Aun queda en el recuerdo lo sucedido aquella madrugada del 19 de junio del 2009 donde un pavoroso incendio arrasó con la feria de 28 de julio; queda también en el recuerdo la desesperación, el desorden y el caos que imperó entre los socios que intentaban rescatar sus mercancías.
Hoy a casi dos años de la tragedia parece que los "fantasmas" del aquel dantesco incendio siguen entre los socios, toda vez que aun no pueden llegar a un verdadero consenso para poder reconstruir la feria y retornar a sus puestos de trabajo; por el contrario lo único que se ha fortalecido es la división propiciada por dos directivas.
Cuando parecía que habían llegado a un acuerdo para retornar a los terrenos, levantando puestos prefabricados y de esa manera reiniciar el expendio de sus mercancías, anoche un nuevo enfrentamiento entre los socios se produjo por supuestos incumplimientos que se habían acordado en asamblea.
Según pudo constatar un reportero de Radio Uno, los socios se enfrentaban entre sí porque no se ponían de acuerdo con la ubicación, con las medidas de sus puestos y por el material inadecuado que era utilizado en la instalación de sus puestos, ya que en asamblea se había acordado que tenían que ser puestos prefabricados.