La escena es una de las primeras de la película documental dirigida por el portugués Miguel Gonçalves, "José y Pilar", que se estrenará la noche de hoy en la 26 edición del Festival Internacional de Cine de la ciudad mexicana de Guadalajara, después de su presentación en España y Portugal.
Gonçalves, presente en Guadalajara junto a la viuda del escritor, la española Pilar del Río, se muestra entusiasmado por haber podido resumir en dos horas la intensa vida que llevaba la pareja, a la que fue siguiendo por el mundo durante cuatro años, entre 2006 y 2010, año en que Saramago falleció.
"No fue tan fácil convencerlos de filmar un documental sobre su extraordinaria relación de amor, pero con educación y sin ser invasivo todo se consigue. Les mandé varios correos electrónicos hasta que finalmente aceptaron que los filmara".
Saramago, consciente ya de su muerte inminente, habla del fin de su vida sin miedo y con valentía. "Me gustaría morir lúcido y con los ojos abiertos", dice en un tramo de la película.
"No hay tiempo, empecé a escribir a los 60 años, la edad en que muchos escritores tenían ya una obra, para mí todo se trata de correr para ganarle al tiempo", decía el escritor mientras filmaban, según cuenta Gonçalves.
En "José y Pilar" puede verse la tarea inagotable que el escritor realizaba aún cuando ya estaba muy enfermo y su edad muy avanzada.
"Detesto a esa gente que me dice que con la edad que tiene José deberíamos parar un poco. No puedo imaginármelo sentado en una silla con una frazada a rayas en las piernas", dice del Río en el documental.
En la cinta se disfruta el humor del escritor, que desmiente la imagen de arrogante y antipático que algunos tenían de él. "Hice la película sobre todo para que la gente pudiera conocer al verdadero Saramago y se sacara los prejuicios", dice el cineasta.
Co4rtesia: Andina