A ritmo de salsa antillana, los muchachos de Johnny Pacheco destilaron sabor y talento sobre la tarima y demostraron que pese a los años, conservan intactas las virtudes que los convirtieron en ídolos en la década del setenta.
El concierto reunió a 24 estrellas de la Fania Records, emblemática disquera fundada en 1963 por el abogado ítaloamericano Jerry Masucci.
La presentación se inició con el cantante Adalberto Santiago, quien entre otros temas, deleitó al público con la recordada “Quítate la Mascara”.
Acto seguido, el micrófono en el Coloso de San Marcos quedó servido para el reconocido Ismael Quintana, quien estuvo guiado musicalmente desde el teclado por Larry Harlow, e interpretó – entre otros temas- su melódico “Adoración”.
La noche deparaba lo mejor, las Estrellas brillaban en el escenario, y en medio de estruendosos Chim Pum Callao, el público en gran ovación recibiría al sonero Ismael Miranda.
El Niño Bonito de la Salsa, como es conocido Miranda, haciendo gala de su potente voz, interpretó lo mejor de su repertorio. Entre otros temas sonaron, “No me digan que es muy tarde” y “Maria Luisa”.
El desfile de estrellas continuaría y daría paso al cantante José Cheo Feliciano, quien, fiel a su estilo, sostuvo una permanente conexión con su público e incluso se animó a interactuar con ellos en varias oportunidades.
El recordado vocalista del sexteto de Joe Cuba, se encargó de sellar la participación de las Estrellas de Fania y lo hizo a gran escala al interpretar su emblemático tema “Los Entierros” y “El ratón”, canción que fue ovacionada de principio a fin por los asistentes.
Además, Feliciano, destacó la importancia – para la música afro antillana – del desaparecido compositor boricua, Tite Curet Alonso, a quien calificó como el más importante letrista del género salsa de todos los tiempos.
La noche aún aguardaba platos fuertes y pasadas las dos horas de concierto, hicieron su ingreso a las tablas “los diferentes”, Richie Ray y Bobby Cruz.
El público recibió calurosamente a los Reyes del Jala Jala.
Los Cristianos de la Salsa, como es reconocido este dueto, compartieron escenario con Papo Luca y varios integrantes de la Fania, y en gran demostración de vientos, ofrecieron, entre otros temas, la descarga “Sonido Bestial”.
Así terminaría un recital inolvidable, esperado por más de cuarenta años, y que intacto, se conservó en un cofre para ser destapado ante los salseros peruanos la noche de ayer.
Cortesía: Andina