Los cobertizos, habilitados en las zonas más pobres y vulnerables del país, ya han logrado beneficiar a más de cien mil campesinos y proteger a cerca de un millón de animales.
Para su edificación se consideró cada tipo de ganado, de ahí que 8,716 son para ganado vacuno; 9,070 para ovinos y 2,230 para alpacas, precisa el Minag mediante una nota de prensa.
También en Ayacucho (1,480), Cusco (3,031), Cajamarca (679), Huancavelica (1,540), Huánuco (938), Junín (1,104), La Libertad (444), Lambayeque (71), Lima (580), Moquegua (403), Piura (56), Pasco (710), Puno (4,040) y Tacna (427).
Los cobertizos tienen un área promedio de 120 metros cuadrados, con 60 de área techada y albergan entre nueve a 12 vacunos o 50 alpacas madres gestantes y recién nacidas, así como a 50 a 70 ovejas madres.
Los cobertizos duran en promedio entre 25 a 30 años y en su construcción se emplean materiales de la zona, así como columnas de concreto, madera y techos de laminados metálicos, previa elaboración del perfil técnico.
La construcción de los cobertizos permite a los campesinos garantizar mejores condiciones para la crianza de los animales, aumentar su producción y disminuir su mortandad.
Desde el 2006, además de los cobertizos, el Minag entrega los campesinos kits veterinarios y empaques de heno como parte de las acciones preventivas y de mitigación adoptadas por el sector con una inversión de 12 millones 616,445 nuevos soles.
Ello beneficia a 186 mil campesinos, especialmente ubicados en las zonas del centro y sur del país, las más afectadas por las heladas.
Los cobertizos y las medicinas veterinarias constituyen acciones del Minag, a fin de enfrentar a las heladas que todos los años causan pérdidas económicas y vidas en las zonas altoandinas del país.
Cortesía: Andina