Alrededor de una docena de personas han muerto hoy en un doble atentado en la localidad iraquí de Ramadi. El recuento de víctimas no es aún definitivo. Mientras que algunas agencias cuentan entre siete y diez fallecidos, entre los que se encuentran cuatro policías, Reuters eleva el recuento a 17, según fuentes policiales. Hasta 47 personas pueden haber resultado heridas. El gobernador de la provincia ha informado solo de siete muertos.
La primera explosión ha sido provocada por un coche bomba que estalló en un control policial a la entrada de un complejo del Gobierno en el centro de la ciudad, posiblemente un minibús situado en el exterior del complejo, según ha informado el gobernador de la provincia de Anbar. Cuando policías y civiles se juntaron en el lugar para asistir a las víctimas, otro suicida, disfrazado de agente, hizo estallar un cinturón con explosivos.
La mayoría de los heridos se encuentran graves. Las operaciones de rescate continúan en marcha. El área ha quedado acordonada por fuerzas de seguridad por el temor de que haya nuevos ataques.
Cortesía: El País