El Senado de Estados Unidos ratificó por mayoría el nuevo Tratado de Reducción de Armas Estratégicas (START) con Rusia, después de largas y complicadas negociaciones entre los representantes democráticos y republicanos.
La aprobación de este tratado se interpreta como una nueva victoria del presidente Barack Obama quien contra todo pronóstico logró el apoyo de los miembros de ambos partidos.
De acuerdo a ese tratado, Estados Unidos y Rusia recudirán sus arsenales nucleares a un máximo de 1,550 ojivas en los próximos siete años.
Este instrumento diplomático entre los dos países, que poseen más del 90 por ciento de las armas nucleares del planeta, reemplaza al START suscrito en 1991 y que expiró en diciembre.
A hablar sobre la necesidad la importancia del acuerdo, el presidente Barack Obama destacó que hace 25 años, Estados Unidos y Rusia tenían más de 25 mil armas nucleares cada uno.
Por ello, destacó que en las décadas posteriores el número se redujo en más del 70 por ciento.
"Hemos tenido inspecciones in situ de las instalaciones nucleares rusas. Ese progreso no habría sido posible sin tratados de control de armas estratégicas", apuntó Obama.
Por su parte, el presidente ruso, Dmitri Medvédev, declaró sentirse optimista sobre el tratado y la reducción del arsenal de ambos países.
"Confío en que el tratado sea ratificado y podamos reducir los arsenales nucleares", dijo Medvédev.
La ratificación del tratado START se produjo tras 18 sesiones y siete días de debates durante los cuales representantes de la Casa Blanca respondieron a más de un millar de preguntas hechas por los legisladores estadounidenses, informó Ría Novosti.
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