Los resultados de las elecciones presidenciales y legislativas celebradas en Haití el pasado 28 de noviembre han seguido lo que indicaban las encuestas: ningún candidato ha obtenido más de la mitad de los votos para evitar una segunda vuelta. La candidata favorita a la presidencia, la profesora Mirlande Manigat, ha ganado la primera vuelta con el 31,37% de los votos, y se enfrentará en la segunda ronda con el candidato oficialista -y yerno del actual presidente René Préval, Jude-Celestin, que obtuvo el 22,48%. La nueva jornada electoral se celebrará, el próximo 16 de enero, aunque la fecha aún tiene que ser aprobada por las autoridades electorales.
Los resultados han causado "protestas, incidentes y disputas, y se ha creado una situación difícil", según ha informado la embajadora estadounidense ante la OEA, Carmen Lomellin. Ante la situación, EEUU y la propia OEA han hecho hoy un llamamiento a la "calma" a los haitianos tras conocerse los resultados preliminares de los comicios, que han dejado fuera de la segunda vuelta al cantante Michel Martelly.
El Consejo Electoral Provisional (CEP) ha dado a conocer los resultados provisionales de las elecciones, en los que el cantante Michell Martelly quedó en tercer lugar con el 21,84 % de los sufragios. Unos datos que serán ratificados el próximo 20 de diciembre. Lomellin ha advertido que estarán alertas ante cualquier irregularidad: "Junto con el secretario general adjunto de la OEA, Albert Ramdin, y nuestros socios internacionales estamos dispuestos a ocuparnos de verificar si ha habido o no irregularidades". "Queremos estar siempre al lado de la democracia haitiana", ha asegurado la diplomática.
El anuncio de los resultados provisionales era esperado con gran expectación en Haití, cuya capital, Puerto Príncipe, se vio colapsada por grandes atascos a última hora de la tarde, cuando miles de ciudadanos se aprestaron a regresar a sus casas para conocer los datos oficiales, transmitidos en directo por la televisión local.
De resultar ganadora en segunda vuelta, Manigat, de 70 años, sería la primera mujer en presidir el país. Por ahora despierta la simpatía incluso del resto de candidatos, mucho más jóvenes que ella, e hizo de la educación uno de los pilares centrales a lo largo de toda su campaña. Manigat es un personaje conocido por la población, en 1988 se convirtió en la primera dama del país cuando su marido Leslie Manigat ganó la presidencia. Aunque cuatro meses después se vieron obligados a exiliarse.
Los mensajes durante la campaña de Celestin, un ingeniero y tecnócrata de 48 años, pudieron dañar sus opciones, al coincidir algunas con las del presidente saliente -que no puede repetir mandato-, lo que daba a la población la idea de continuidad con las políticas de un presidente al que acusan de no haber actuado con suficiente fuerza para hacer frente a los efectos del terremoto del principios de año.
Protestas tras unas elecciones con incidentes
El anuncio ha desatado una oleada de protestas en las calles de Puerto Príncipe, donde grupos de manifestantes afines a Martelly se han echado a la calle y han levantado barricadas, incendiado mobiliario urbano, lanzado tiros al aire y arrojado botellas y piedras. La embajadora estadounidense ante la OEA, Carmen Lomellin, ha afirmado ante estas informaciones de "protestas, incidentes y disputas", que se ha creado "una situación difícil" en Haití. "Junto con el secretario general adjunto de la OEA, Albert Ramdin, y nuestros socios internacionales estamos dispuestos a ocuparnos de verificar si ha habido o no irregularidades", ha asegurado.
Es el epílogo a unas elecciones que ya estuvieron marcadas por las manifestaciones y la denuncia de fraude de la mayoría de los candidatos, en la que aseguraban tener pruebas de actividades ilegales para favorecer a Celestin. A pesar de que la ONU mostró su preocupación por las acusaciones de fraude y por los incidentes que se produjeron en diversas ciudades del país, el más pobre de América, el Consejo Electoral decidió no suspender las elecciones. Una decisión compartida por la misión de observación conjunta de la Organización de Estados Americanos (OEA) y la Comunidad del Caribe (CARICOM), que no consideró que las irregularidades constatadas por sus observadores justificaran la anulación del proceso, que consideró como válido.
4,7 millones de haitiano serán llamados de nuevo a las urnas para elegir presidente en un país que lucha contra un brote de cólera que ha causado 1.400 muertos y que aún no se ha recuperado de los efectos del devastador terremoto de enero pasado, en el que murieron 250.000 personas.
Cortesía: El País
