El gobierno de Juan Manuel Santos atribuyó a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) la explosión de un potente coche bomba en la localidad de Vegalarga, departamento colombiano del Huila, en el sur del país.
La explosión se produjo al promediar las 16 horas locales (21.45 GMT) cuando desconocidos activaron un explosivo oculto en un vehículo de transporte público que pasaba frente a la estación de Policía de Vegalarga.
Según el ministro de Defensa colombiano, Rodrigo Rivera, dijo que hay una cifra no confirmada de muertos producto de la explosión.
"La cifra de muertos en esta atroz acción terrorista es indeterminado aún. La gravedad de la explosión ha hecho que queden restos humanos irreconocibles y por ello no podemos precisar aún el número de víctimas mortales. Tenemos muchos heridos", dijo Rivera en declaraciones a la prensa que reproducen diversas agencias internacionales.
El ministro dijo que los únicos responsables del atentado son las FARC y anunció que se harán todas las investigaciones para ubicar a los responsables.
Por su parte, el presidente Santos dijo que el atentado es un "acto de cobardía" y añadió que muestra el grado de desesperación de los miembros de esta organización terroristas ante los sucesivos golpes endilgados por las fuerzas del orden.
"Cuando un grupo tiene que acudir a actos de terrorismo como poner bombas en un autobús lleno de campesinos y explotarla cuando pasa frente a una estación de policías, quiere decir que las fuerzas de seguridad tienen desesperado al enemigo", indicó.
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