El presidente de la Comisión de Constitución, Aurelio Pastor, expresó anoche su satisfacción por el archivamiento definitivo en la Corte Suprema de Justicia de Estados Unidos, la demanda del venezolano José Guevara contra el Estado peruano para cobrar la recompensa por la entrega del ex asesor Vladimiro Montesinos.
La Corte del Sur de Florida emitió una sentencia, en diciembre del 2003, favorable a José Guevara que emplazaba al Estado peruano a pagarle cinco millones de dólares, como recompensa ofrecida en abril del 2001, por la captura del ex asesor de inteligencia del régimen de Alberto Fujimori.
Asimismo, le reconoció intereses superiores a los 3 millones de dólares y una tasa adicional de 11% anual, y para asegurar el cobro, la jueza Cooke pidió al Perú una garantía de 10 millones de dólares.
Pastor Valdivieso recordó que durante su gestión al frente del Ministerio de Justicia convenció al Consejo de Ministros para afrontar la decisión de la Corte americana y realizó gestiones al respecto.
Para ello, visitó el Departamento de Estado norteamericano a fin de explicar que era absurdo que un ciudadano extranjero, que ni siquiera era residente de su país, pudiera emplazar en una Corte carente de competencia a un país soberano y ganar la demanda.
Indicó que las autoridades estadounidenses entendieron el tema y presentaron un recurso a la Corte, permitido por su justicia, exigiendo la revocatoria de la sentencia y que finalmente sucedió así.
"Todavía recuerdo la cara de susto del Procurador Especial, cuando a principios de este año, siendo yo ministro de Justicia, me solicitó una pronta reunión para comunicarme que necesitábamos informar a la jueza de Miami la relación de bienes que podía disponer para asegurar el cobro de la deuda que el Perú le tenía al venezolano José Guevara por habernos ganado el juicio de la recompensa por la entrega de Montesinos", dijo Pastor.
Vladimiro Montesinos fugó del país y al llegar a Venezuela fue puesto al cuidado de personajes vinculados a oscuras actividades paramilitares en dicho país, y Otoniel Guevara, quien fue encargado de su protección, lo puso a cargo de su primo José Guevara.
Este personaje convivió con el prófugo durante varias semanas y se ganó su confianza, al punto que de acuerdo con algunas versiones fue enviado a Lima para recuperar parte del dinero oculto que terminó introduciendo en los Estados Unidos y apropiándoselos al aprovechar que Montesinos ya había sido capturado y devuelto al Perú.
Cortesía: Andina
