La tensión se ha avivado en la península de Corea con el inicio, anoche, de las maniobras militares conjuntas de Washington y Seúl. Pyongyang ha respondido a los ejercicios, pactados tras el ataque de Corea del Norte a una isla de su vecina Corea del Sur, con el despliegue de misiles tierra-aire en su costa occidental, según la agencia surcoreana Yonhap. Mientras, China ha aumentado su implicación para evitar la escalada bélica y ha propuesto una reunión urgente en Pekín de las seis partes implicadas en el proceso de desnuclearización de Corea del Norte.
Los ejercicios militares se iniciaron en las aguas del mar Amarillo a las seis de la mañana hora local (las diez de la noche en la España peninsular). "Las maniobras han comenzado con la unión del USS George Washington a nuestros barcos de guerra", declaró un oficial en la Junta de Estado Mayor surcoreana. Los movimientos militares, añadió, tienen lugar a unos 40 kilómetros de la ciudad de Taen, en la costa occidental de la península coreana, a unos 100 kilómetros de la isla de Yeonpyeong, que sufrió el ataque el martes.
Algunos militares surcoreanos aseguran que han oído detonaciones desde la isla, aunque no ha caido ningún proyectil. Al igual que ocurrió el viernes, el Ejército surcoreano cree que se trata de maniobras con fuego de artillería dentro de territorio norcoreano. Pese a ello, las autoridades surcoreanas ordenaron a los residentes que continúan en Yeonpyeong que fueran a los refugios. Dos militares y dos civiles murieron en el ataque del martes. Además, el Ministerio de Defensa pidió a todos los periodistas que trabajaban en la isla que la abandonasen ante posibles acciones provocadoras de Pyongyang.
"En este punto, es imposible de predecir qué clase de acciones de provocación llevará a cabo Corea del Norte usando como justificación las maniobras conjuntas de Estados Unidos y Corea del Sur", indicó el Ministerio en un comunicado y en un anuncio a la prensa a través de mensajes de móvil. El régimen norcoreano ha amenazado con "medidas brutales" si en algún momento considera que se ha violado su territorio, según la agencia oficial KCNA.
El Ejército del régimen comunista ha desplegado misiles tierra-aire en su costa occidental, con un alcance entre 13 y 30 kilómetros, en coincidencia con las maniobras, según revelaron hoy fuentes del Gobierno de Seúl a Yonhap. Los misiles SA-2 han sido dispuestos en su costa oeste, cerca de la frontera con Corea del Sur en el mar Amarillo. "Los misiles parecen estar apuntando a nuestros cazas de combate, que están volando cerca de la Línea Límite Norte", asegura el Gobierno de Corea del Sur.
China aumenta los esfuerzos diplomáticos
Los movimientos de ambas Coreas en los últimos días no hacen sino elevar la tensión en la zona: mientras Seúl incrementaba la presencia militar en algunas zonas, mientras Pyongyang advertía que atacará otra vez ante nuevas "provocaciones". China, el único aliado de Pyongyang, ha reconocido que la situación es "preocupante" y ha aumentado sus esfuerzos diplomáticos para enfriar los ánimos, con el envío de un representante a Seúl, donde se ha reunido con el presidente surcoreano, Lee Myung-bak, y el anuncio de que ha invitado a dialogar a un alto cargo norcoreano esta semana.
Esta mañana, además, el viceministro de Asuntos Exteriores chino, Wu Daiwei, ha propuesto en una rueda de prensa la celebración de un encuentro urgente de los países implicados en el proceso de desnuclearización de Corea del Norte, en un intento de suavizar la situación sin irritar al régimen estalinista. Además de las dos Coreas, el grupo de seis incluye a China, Estados Unidos, Rusia y Japón, aunque no se reúne desde que hace dos años Pyongyang abandonara las conversaciones.
"No se trata de impulsar directamente las negociaciones. Es una propuesta de China para que los responsables de las delegaciones de las negociaciones a seis bandas creen las condiciones apropiadas para reiniciar el diálogo", aclaró Wu. "Su puesta en práctica reduciría la actual tensión. Hay (en la península) asuntos importantes que afectan a las partes implicadas y han surgido factores (nuevos) que los complican", señaló.
Durante este fin de semana, el ministro chino de Asuntos Exteriores, Yang Jiechi, pidió telefónicamente a sus homólogos ruso, Serguéi Lavrov; japonés, Seiji Maehara; surcoreano, Kim Sung-hwan, y estadounidense, Hillary Clinton, que insten a la calma a las dos Coreas y acaben con el bloqueo de las negociaciones a seis bandas.
Seúl, que en un primer momento respondió que no es el momento para retomar estas conversaciones, ha asegurado después que "estudiará con mucho cuidado" la propuesta . Durante la reunión entre el presidente Lee, y el consejero de Estado chino Dai Bingguo, el mandatario surcoreano urgió a Pekín a hacer más.
El presidente del Parlamento de Corea del Norte, Choe Tae Bok, hará una visita oficial este martes a Pekín tras ser invitado por el presidente del Comité Permanente de China, Wu Bangoo. La visita de Choe, el cargo de mayor rango que se reúne con representantes chinos tras el bombardeo a la isla, se extenderá hasta el sábado.
Hasta ahora, Pekín había pedido "contención" a las dos partes del conflicto, frente a la presión de la comunidad internacional para que mediase entre las dos Coreas. China ha criticado las maniobras que han comenzado hoy porque considera que no contribuyen a reducir la tensión en la zona, mientras que ha advertido de que no aceptará que se viole su zona económica exclusiva en el mar Amarillo.
Vigilancia japonesa
Japón, por su parte, ha ordenado a su ejército que lleve a cabo labores de vigilancia en mar y aire, mientras que todos los ministros del Gabinete del primer ministro japonés, Naoto Kan, deben estar disponibles ante cualquier eventualidad en Corea del Norte.
A los ejercicios militares de cuatro días, con los que Washington asegura que pretende disuadir a Corea del Norte de nuevos ataques así como de seguir con su plan nuclear, se ha unido ya el portaviones nuclear USS George Washington -en el que viajan 6.000 soldados y 75 aviones de combate-, según confirmó un oficial del Ejército norteamericano en Corea.
Además del buque estadounidense, se ha movilizado para los ejercicios una decena de navíos de guerra, entre ellos varios destructores y fragatas, que emplearán fuego real. También participan aviones anti-submarinos y el avión espía E-8C STARS.
"La intensidad de los ejercicios del mar Amarillo será mayor a la planeada" y servirá para realizar prácticas de tiro y bombardeos, indicó un oficial de la Junta de Estado Mayor surcoreana a la agencia Yonhap.
Washington, que se posicionó desde el primer momento al lado de Seúl,asegura que los ejercicios militares en la zona estaban planeados antes del ataque del martes (aunque no se anunciaron hasta el miércoles, un día después del bombardeo), y que en ningún caso quiere provocar a China. "Hemos operado de manera rutinaria en aguas de la península de Corea durante años", ha asegurado un portavoz del Pentágono, el capitán Darryn James. "Estas últimas provocaciones han venido del Norte y ellos (Pekín) necesitan responsabilizarse de ellos (Corea del Norte), no nosotros". Pyongyang sigue manteniendo su versión: atacó la isla de Yeonpyeong tras recibir unos disparos.
Cortesía: El País