El primer ministro británico, David Cameron, anunció en la Cámara de los Comunes un drástico plan de ajuste militar del 8 por ciento, en lo que representa uno de los recortes más altos del gasto en defensa en la historia de este país.
En su presentación ante los Comunes, Cameron dijo que se trata de un "cambio de estrategia" en la que se dará preferencia a la prevención de los conflictos antes que a las intervenciones militares.
Según informa la prensa internacional, la verdadera causa de este recorte es que el Reino Unido no cuenta con el dinero suficiente para mantener un ejército con la misma envergadura que el actual.
Asimismo, señalan -entre otras causas adicionales de la crisis financiera internacional- que el apoyo británico a los conflictos impulsados por Estados Unidos en los últimos años ha tenido más importancia política que militar, por lo que no es necesario mantener un gran ejército.
En función a este recorte, según el País, el Reino Unido necesitará de menos soldados, menos barcos, aviones, tanques y menos disuasión nuclear, entre otras limitaciones.
En concreto, el programa de recortes implica una reducción de 42 mil personas en los efectivos anuales de la defensa, aunque la mayor parte de ellos serán civiles que laboran en el ministerio del sector.
Del mismo modo, se informó que el número de tanques se reducirá en un 40 por ciento, mientras que la artillería pesada en un 35 por ciento.
La flota, una de las más poderosas del mundo, disminuirá de 23 a 19 buques, mientras que los aviones Harrier y Nimrod serán dados de baja para favorecer al Eurofighter, además de mandar al desguace al portaviones Ark Royal.
Cortesía: Andina