La Comisión Nacional de Refugiados (Conaire) de Argentina decidió conceder asilo político al presunto subversivo chileno Galvarino Apablaza, acusado del asesinato del senador de la UDI, Jaime Guzmán, hecho que ha sido duramente criticado por el Ejecutivo de Chile.
El presidente chileno, Sebastián Pinera, dijo no compartir la decisión del gobierno de Argentina y añadió que "no ayuda en nada" a las relaciones entre ambos países.
"Por supuesto que no comparto la decisión del gobierno argentino. Galvarino Apablaza cometió un crimen en Chile, está siendo procesado en nuestro país por la justicia chilena, y desgraciadamente ese proceso se ve interrumpido por una decisión de la Conare argentina", declaró el gobernante chileno.
Asimismo, Piñeira consideró que el asilo "es un golpe y un retroceso en la causa de los derechos humanos y para la causa de la justicia de Chile".
En ese sentido, añadió que su gobierno "analizará profundamente" la resolución de la Conare con el fin de "poder determinar los nuevos cursos de acción".
Galvarino Apablaza es considerado en Chile un peligroso subversivo que ha participado en diversos atentados, así como y fundador y alto dirigente del Frente Patriótico Manuel Rodríguez, organización radical armada de izquierda.
Del mismo modo, Apablaza ha sido sindicado como autor intelectual del asesinato del senador de la Unión Democrática Independiente (UDI), Jaime Guzmán Errazuriz, perpetrado el 1 de abril de 1991 en Santiago de Chile.
La justicia chilena también requería a Apablaza por el secuestro en 1991 de Cristián Edwards, hijo del empresario Agustín Edwards, propietario del diario El Mercurio.
Según reporta el diario El País español, para tomar la decisión, la Conare -órgano vinculado al Ministerio del Interior argentino- consideró que Apablaza es un "militante político" que luchó contra la dictadura de Agusto Pinochet, además de haber negado todos los cargos imputados por Santiago.
Cortesía: Andina
