El actor Ernesto Larrese y su pareja, el representante de actores Alejandro Vannelli, protagonizarán dentro de unas horas el primer matrimonio homosexual tras la aprobación en Argentina de la ley que permite las bodas entre personas del mismo sexo. El enlace se producirá en un registro civil de Buenos Aires, ubicado en la avenida Coronel Díaz y Berutti, en el barrio de Parlemo. Los testigos de la unión serán los actores Mercedes Morán y Boy Olmi.
Larrese y Vannelli obtuvieron su turno para casarse el 16 de julio, momentos después de que el Parlamento argentino aprobara la ley de matrimonio entre personas del mismo sexo. Tras la ceremonia, la pareja realizará una conferencia en un salón de fiestas, ubicado en Humboldt 1864, un distrito de la ciudad porteña.
Son pareja desde hace 34 años y hace tres, el 13 de junio de 2007, al recibir una negativa a sus deseos de legalizar su vínculo, presentaron un recurso de amparo a favor del derecho de las uniones homosexuales, según informa el periódico argentino Clarín . Fue la primera pareja gay que solicitó dicho permiso.
Ley de Matrimonio Igualitario
La ley de Matrimonio Igualitario fue publicada el 22 de julio en el Boletín Oficial, tras su promulgación en una Casa de Gobierno. Según la norma, para su entrada en vigencia deben pasar ocho días, que se cumplen hoy, explica Clarín.
La Nación recuerda de que el primer matrimonio gay en Argentina fue entre Alex Freire y José María Di Bello celebrado en Ushuaia, capital de Tierra del Fuego. Sin embargo, será esta unión entre Vannelli y Larrese la que quedará en la historia por producirse tras el anuncio de la nueva ley.
En los próximos días se celebrarán cuatro matrimonios más en diferentes provincias del país. Antes de la reforma legal, varias personas se habían casado mediante habilitaciones judiciales, aunque algunos fueron anulados y están pendientes de apelación. Argentina se convierte así en el segundo país tras Canadá en la avanzadilla de países que reconocen los derechos civiles de lesbianas, gays, bisexuales y transexuales en un continente más reacio que Europa a la hora de conceder libertades sociales a estos colectivos. Canadá lo aprobó en el año 2005 -aunque los derechos relativos a la adopción, pensiones o beneficios sociales varían según la provincia-, al igual que hicieron poco antes Bélgica, Holanda y España en Europa. Posteriormente, se han sumado a la lista -que ya integran 10 país con la incorporación de Argentina- Sudáfrica, Noruega, Suecia, Islandia, y, el pasado mes de mayo, Portugal.
Cortesía: El País