El Gobierno de Haití calcula de la cifra de muertos a causa del terremoto del pasado martes podría alcanzar los 200.000, según ha informado el ministro del Interior haitiano, Paul Antoine Bien-Aime. "Ya hemos recuperado cerca de 50.000 cuerpos y anticipamos que la cifra de muertos se situará entre los 100.000 y los 200.000, aunque nunca sabremos el número exacto", ha dicho Bien-Aime. Poco antes, el secretario de Estado de Seguridad Pública de Haití, Aramick Louis, aseguraba que ya se han enterrado 40.000 cadáveres.
El secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, ha anunciado esta madrugada que este domingo visitará Haití para solidarizarse con los afectados por el terremoto que ha destrozado el país. La ONU, que ha perdido a al menos 16 de sus trabajadores en el derrumbamiento de su cuartel general en Puerto Príncipe, afronta la peor tragedia de su historia desde el atentado contra su sede en Bagdad.
Ante la tragedia, Estados Unidos se está volcando a rescatar a Haití. El presidente estadounidense Barack Obama prometió este viernes a su homólogo haitiano, René Préval, el "pleno apoyo del pueblo americano" a la recuperación del país. Además, la secretaria de Estado de EE UU, Hillary Clinton, ha anunciado que viajará este sábado a Haití, acompañada del nuevo jefe de la Agencia Internacional de Desarrollo (USAID), Rajiv Shah, para conocer de primera mano cómo se están desarrollando las tareas de ayuda. Por su parte, el Gobierno haitiano ha cedido a Estados Unidos el control del diezmado y colapsado aeropuerto nacional para acelerar la gestión de los trabajos de ayuda, ya que las autoridades locales no dan abasto para ordenar todo el tráfico aéreo.
También este viernes, fuentes del Pentágono han informado de que para el lunes estarán en Haití hasta 10.000 soldados para ayudar a la organización, rescate y reconstrucción de Puerto Príncipe.
Por su parte, la Organización Panamericana de la Salud estima la cifra de muertos entre 50.000 y 100.000. Mientras, la ira y la desesperación están comenzando a hacer estragos en las calles de la capital haitiana por la lentitud en la entrega de ayuda a los más afectados. Algunos heridos esperan atención médica, otros claman por comida y agua.
Un primer reconocimiento aéreo realizado por Naciones Unidas (ONU) en Haití ha revelado que hay áreas "con un 50% de destrucción o graves daños", según ha señalado la Oficina de Ayuda Humanitaria de la ONU. En ese panorama, hay unas 300.000 personas que han perdido sus viviendas en Puerto Príncipe, la capital haitiana, donde el 10% de las viviendas han sido destruidas por el seísmo. Los centros urbanos de Jacmel y Carrefour han resultado muy afectados. Un total de 3,5 millones personas vivían en las áreas devastadas.
Desesperación y saqueos
La desesperación se ha adueñado de Puerto Príncipe. Tras dos largas y extenuantes jornadas de búsqueda de supervivientes, recogida de cadáveres y gritos y lamentos de los damnificados por el brutal terremoto que dio paso al polvo, el hedor y los escombros en la capital de Haití, grupos de haitianos están levantando barricadas en las calles y apilando cadáveres.
El Programa Mundial de Alimentos (PMA) ha informado que al menos uno de sus almacenes ha sido saqueado en Puerto Príncipe. Se trata del almacén más importante del PMA en la capital haitiana, según ha comunicado la portavoz Emilia Casella, quien ha añadido que "en una situación de emergencia y tan desesperada como ésta, los saqueos no resultan inusuales".
"Están empezando a cortar carreteras con cadáveres, la cosa se está poniendo fea aquí afuera, la gente está enfadada por no recibir ayuda", ha dicho el cámara estadounidense. "Las próximas 24 horas serán críticas", ha dicho Paul Cormier, un estadounidense de 54 años especialista en emergencias que regenta un orfanato en Haití que ya ha acogido a 300 personas desde el martes.
La ayuda todavía no ha llegado a la mayoría de residentes en Puerto Príncipe, que vagan por las calles malolientes, buscando desesperadamente agua, comida y ayuda médica. Trabajadores sociales han advertido de que el número de muertos podría aumentar dramáticamente si decenas de miles de heridos, algunos de ellos con fracturas abiertas y graves heridas, no obtienen primeros auxilios en los próximos días. El PMA cree que unos dos millones de personas necesitan ayuda de manera urgente.
Desaparecidos
La labor de desescombro avanza de manera muy lenta para todos. Naciones Unidas intenta digerir todavía la peor tragedia de su historia. La organización sigue sin localizar a decenas de empleados. También el ministerio de Exteriores español mantiene su búsqueda de cuatro o cinco españoles desaparecidos, entre ellos una policía y una diplomática, aunque ya se ha confirmado la muerte de un matrimonio.
Ante esta catástrofe, los líderes mundiales han planeado convocar una conferencia internacional. El presidente estadounidense, Barack Obama, y sus homólogos francés y brasileño, Nicolas Sarkozy y Luiz Inácio Lula da Silva respectivamente, han mostrado su predisposición. Esta solidaridad mundial ha permitido que Cuba haya autorizado a EE UU a usar su espacio aéreo para vuelos de evacuación en Haití.
La ministra francesa de Economía, Christine Lagarde, ha asegurado que Francia va a pedir que se condone la deuda que Haití tiene contraída con el Club de París, que reagrupa a los principales países acreedores del mundo. La deuda asciende a 54 millones de euros (unos 78 millones de dólares). Lagarde ha señalado que Francia ya ha anulado de forma unilateral cuatro millones de euros.
En tanto, el portaaviones USS Carl Vinson también está previsto que llegue hoy a Haití con 19 helicópteros y ayuda alimentaria, mientras que el buque hospital USNS Comfort se está preparando para zarpar mañana sábado desde Baltimore y se espera que llegue al país caribeño el próximo jueves. Una vez allí, su tripulación podrá prestar atención médica a hasta 1.000 pacientes en doce quirófanos, según el Pentágono.
La Unión Europea (UE) ha convocado una reunión para el lunes con los países miembros para coordinar el apoyo humanitario.
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