Ante la nueva alza en el precio de los combustibles, que propicia un mayor costo en los pasajes de transporte urbano y la canasta básica familiar, el líder del Partido Nacionalista Peruano, Ollanta Humala consideró que esto se debe a que el país paga la factura que le pasa el Gobierno por haber renunciado a la propiedad de sus recursos naturales como el gas y el petróleo.
Señala que estas idas y venidas en el porcentaje del "gasolinazo", no sólo demuestran la improvisación en la política energética del Ejecutivo, sino la irresponsabilidad de alentar la especulación y manipulación en los grifos, ya que anunciar un incremento del 10% y luego reducirlo a 5% con la amenaza de llegar al precio internacional, lleva a los grifos a mantener en la realidad el 10% de incremento, como denuncian hoy los gremios de transporte público urbano, interprovincial y de carga.
Ollanta Humala recordó que en la campaña presidencial del 2006 tanto el Partido Nacionalista como el partido aprista prometieron una rebaja del 30% en el precio de los combustibles, por lo que consideró una burla que Alan García diga a los transportistas y a la población en general que no deben quejarse, porque en el 2006 la gasolina era dos soles más cara que ahora.
Sostuvo que el Presidente debe darse una vuelta por los mercados y conocer que el costo de vida y el precio de la canasta familiar han aumentado considerablemente por la crisis internacional y la inflación que se sintió a finales del 2008, mientras que los ingresos de los trabajadores no se han elevado proporcionalmente.
Recordó igualmente que para aumentar la recaudación fiscal o fortalecer el Fondo Especial de Compensación de los Combustibles se debería cobrar los impuestos y regalías que no pagaron las empresas mineras, también se debería exigir a las grandes empresas en la refinación y distribución del combustible, que devuelvan lo utilizado de este subsidio, que fue pensado para los transportistas y para evitar el incremento en el precio del gas de consumo doméstico.