El encargado de negocios de la Embajada de Chile en el Perú, Andrés Barbé, recibirá hoy la información que maneja la Fiscalía sobre la existencia de una red de espionaje encabezada por el sub oficial FAP Victor Ariza, quien actuaba en coordinación con supuestos contactos militares en Santiago.
Esta misma información llegó anoche a la Cancillería, horas después de que el ministro de Relaciones Exteriores, José Antonio García Belaunde, se reuniera con la fiscal de la Nación, Gladys Echaíz, a pedido del presidente Alan García. Así lo confirmó el canciller en breve diálogo con Perú.21. También adelantó que todo este material será enviado a la Interpol para que dicho organismo "certifique su autenticidad".
Esta medida es parte de la respuesta ordenada por el presidente García después de que sostuviera una reunión con el Consejo de Seguridad Nacional en Palacio de Gobierno. En este encuentro, el mandatario fue informado sobre las primeras declaraciones que dio el suboficial Ariza tras ser detenido, el 30 de octubre de este año.
Ayer, al concluir este cónclave, el jefe de Estado emitió un pronunciamiento en el que expresó el malestar de su gobierno por el descubrimiento de una red de espionaje en la que estarían involucrados militares chilenos, pero en Santiago la respuesta fue la esperada: negar cualquier tipo de participación en el caso y, por ende, alegar que no les corresponde investigar nada.
En tanto, la Dirección de Inteligencia de la Armada (Dirinta) de Chile planeaba en el año 2004 instalar un centro de espionaje en el Callao, para tener acceso a los planes de la Marina de Guerra del Perú. Así lo reveló un documento incautado a Business Track (BTR), la empresa investigada por ‘chuponeo’ telefónico, señaló este martes el diario La República.
(Cortesía: Perú21)
