El suboficial de la Fuerza Aérea del Perú (FAP) identificado como Víctor Ariza Mendoza, de 45 años, quien fuera encontrado haciendo labores de espionaje para Chile permanece detenido en las dependencias de Seguridad del Estado, donde viene siendo interrogado para determinar con precisión qué tipo y desde cuándo vende información secreta de nuestro país.
Ariza fue capturado al final de la tarde del jueves por un equipo del servicio de Inteligencia de la FAP que lo venía siguiendo desde hacía seis semanas. Fue detenido justo cuando intentaba captar a un compañero suyo.
El militar –quien, según RPP, habría admitido su falta– prestó servicios en la Agregaduría Militar de la Embajada del Perú en Santiago, en el año 2003, y no se descarta que desde esa fecha se haya dedicado a vender información secreta. Por ese trabajo habría estado cobrando entre US$5,000 y US$8,000 mensuales a través de una agencia de envío de remesas.
Por estos hechos, el Ministerio Público –con conocimiento de las autoridades del Poder Ejecutivo– denunciaría en las próximas horas al técnico supervisor por la comisión del presunto delito de traición a la patria. El caso está en manos del fiscal Jorge Chávez Cotrina.
De acuerdo con el artículo 140 de la Constitución, la pena de muerte solo puede aplicarse por el delito de traición a la patria en el marco de una guerra externa, pero, como este no es el caso, el militar podría ser procesado por el delito de espionaje que, según el artículo 331 del Código Penal, está sancionado con una pena de cárcel no menor de 15 años ni mayor de 35.
(Cortesía: Peru 21)