No son exactamente como un albergue desde el punto de vista arquitectónico, pero cumplen la misma función y corren idéntico riesgo.
En torno al Terminal Internacional de Arica hay aproximadamente una decena de precarias casas que funcionan como albergues y que por sólo 500 pesos alojan durante la noche a los peruanos que llegan a Chile en busca de trabajo.
Muchas tienen un solo baño para todo el mundo, otras están a medio construir, la higiene es básica.
Treinta, cuarenta, cincuenta, extranjeros por noche, en cada una, con colchonetas en el suelo… "a la que te criaste", dicen los dueños de residenciales formales cercanas.
La rutina de los peruanos es conocida: "Aprovechando que tienen permiso para estar un tiempo en Arica, trabajan en cualquier cosa, en los valles, pero lo que muchos esperan es el momento para pasar hasta Santiago. A algunos les resulta, a otros no", comentan.
Estas casas están catastradas. La nómina, de hecho, está en poder de la Policía de Investigaciones.
"Empezamos a exigirles que dieran boleta a principios del año pasado. Antes no lo hacían", dice el prefecto, jefe de Extranjería de la PDI, Nelson Oyarzún.
RIESGO
Estos emuladores de los cité santiaguinos están ubicados, principalmente, en las poblaciones Juan Noé y Rosa Esther Alessandri, las que se caracterizan por la estrechez de sus pasajes, en muchos de los cuales apenas queda espacio para el peatón.
El domingo pasado se desató un incendio en un antiguo cité ubicado en General Mackenna con Riquelme, centro de Santiago, que convocó a 14 compañías de Bomberos y dejó un total de 60 personas damnificadas, varias de ellas de nacionalidad peruana.
( CORTESÏA: La Estrella de Arica)