Embarrarse la vida en menos de tres horas es perfectamente posible. Eso es lo que Carabineros y el Ministerio Público piensan en el caso del peruano Ricky Rodríguez (27).
Según los persecutores, en ese lapso el joven, que registra pegas de rondín y obrero de la construcción, habría asaltado a una mujer de 24 años, a la que obligó a entregarle su celular, el respectivo cargador y 5 mil pesos, y no conforme con eso, después habría violado a una escolar de 17 años en una plazoleta.
El primer hecho se registró a las 22.40 horas del sábado y el segundo, a la 01.30 de ayer, ambos en Las Condes.
En las indagaciones desarrolladas por los sabuesos de la SIP de la 47a Comisaría Los Dominicos, se estableció que en el ataque sexual el imputado habría sorprendido por la espalda a la estudiante de tercero medio cuando circulaba por el sector de avenida Colón con la calle Fuenteovejuna.
El capitán Patricio Faunes indicó que el peruano amedrentó con un cuchillo a la víctima. "Tapó su visión con un gorro tipo chilote y luego accedió carnalmente a ella", dijo.
Durante la formalización de Rodríguez por robo con intimidación y violación se leyó una declaración de la menor ultrajada, que dijo que "me puse a llorar de la angustia cuando lo vi (en la comisaría)". La otra víctima aseguró que el imputado le exigió que lo besara.
El sujeto quedó en prisión preventiva y se investiga si tiene responsabilidad en otros seis hechos similares.
Cortesía: La Cuarta