El gobierno de facto de Honduras que encabeza Roberto Micheletti, ordenó hoy al personal de la embajada de Venezuela que abandone el país en 72 horas, debido a las "amenazas" e "intromisión" en los asuntos internos del presidente venezolano Hugo Chávez, principal aliado del depuesto mandatario Manuel Zelaya.
En una carta dirigida por la vicecanciller del gobierno de Micheletti, Martha Lorena Casco, al embajador de Venezuela, Armando Laguna, esta le pide "el retiro dentro del plazo de 72 horas del personal diplomático, administrativo, técnico y de servicio de la misión diplomática en Venezuela", informó la cancillería.
La secretaría de Relaciones Exteriores de Honduras tomó esta decisión a raíz de las "amenazas al uso de la fuerza, la intromisión a los asuntos exclusivos, así como el irrespeto a la integridad territorial" de las autoridades venezolanas. A su vez, la Cancillería hondureña "está retirando todo el personal de la embajada de Honduras en Caracas", concluyó la nota.
El encargado de negocios de la misión diplomática venezolana, Uriel Vargas, dijo a la AFP que el embajador Laguna está en Venezuela y que en Honduras solo se encuentran él y la primera secretaria, Elisa Eitner.
Desde que Zelaya fue derrocado el 28 de junio, Chávez ha sido su aliado internacional más activo, prestándole el avión para su regreso fallido a Tegucigalpa o llamando al ejército hondureño a levantarse contra el gobierno de facto de Roberto Micheletti (al que se refería como "Gorileti").
De este modo, el gobierno de facto abre otro frente con la comunidad internacional, después de rechazar en las últimas horas las presiones de Estados Unidos y la Unión Europea para aceptar el regreso de Zelaya.
Empresarios que apoyan a Micheletti lo instaron a subir los impuestos para afrontar medidas como el recorte de fondos de la Unión Europea, que decidió congelar 65,5 millones de euros (92 millones de dólares) de ayuda directa al gobierno y limitar al máximo los contactos.
"Hasta que se encuentre una solución negociada, la UE seguirá restringiendo los contactos a nivel político con los representantes del Gobierno de facto", subrayó este martes la presidencia sueca de la UE en un comunicado.
La secretaria de Estado norteamericana, Hillary Clinton, llamó el domingo a Micheletti para recordarle el "impacto significativo en términos de ayuda" que sufriría Honduras si no aceptaban los planteamientos del presidente costarricense y mediador en la crisis, Oscar Arias, que exigió la restitución de Zelaya en el poder.
Por su parte, Zelaya pidió a España que se sume a las presiones al gobierno de Micheletti. "Hay que cancelar cuentas, suspender visados y viajes y no permitir el ingreso al país de ningún miembro del régimen golpista", declaró desde Managua al diario español El Mundo.
Mientras tanto, varios diputados nicaragüenses pidieron a Zelaya, que sigue en Nicaragua, que se vaya si su intención es hablar de "guerra". "Si quiere hablar de guerra que se vaya a otro país", dijo Eduardo Montealegre, uno de los opositores más férreos al presidente Daniel Ortega.
Zelaya anunció el domingo que se preparaba "la resistencia interna" para su regreso a Honduras, que podría producirse el viernes, según varias fuentes.
El canciller panameño, Juan Carlos Varela, dijo que "se avanzó mucho" en el encuentro celebrado el lunes en Panamá entre la delegación de Micheletti y el ministro de Relaciones Exteriores costarricense, Bruno Stagno.
Oscar Arias podría convocar a ambas partes de nuevo en San José el miércoles, cuando se cumple el plazo adicional que reclamó para seguir con su mediación para una salida de la crisis.