(Reuters) Presidentes de izquierda de Latinoamérica anunciaron el lunes la retirada de sus embajadores en Honduras, en protesta por el derrocamiento del mandatario Manuel Zelaya y como exigencia a su vuelta al poder después de un golpe de Estado que despertó la condena mundial.
Los mandatarios de Venezuela, Ecuador, Nicaragua y Bolivia pidieron en Managua a otros países centroamericanos que tomen la misma medida diplomática.
Poco después, algunos simpatizantes de Zelaya fueron dispersados por fuerzas de seguridad en la capital hondureña con gases lacrimógenos en las inmediaciones del palacio de Gobierno, donde cientos de soldados y policías estaban apostados con armas largas y blindados.
"Los países miembros del ALBA hemos decidido retirar a nuestros embajadores y dejar a su mínima expresión nuestra representación diplomática en Tegucigalpa hasta en tanto el Gobierno legítimo del presidente Manuel Zelaya sea restituido", dijo el ministro de Exteriores de Ecuador, Fander Falconi, tras la reunión de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA).