Para el embajador peruano Hugo de Zela Hurtado la reacción psicosocial de Chile manifestada luego de la aprobación y publicación de la Carta Límite Exterior –Sector Sur del dominio Marítimo del Perú; responde a la falta de argumento sólidos con que cuenta para defender su postura ante la Corte Internacional de la Haya.
"Chile se ha dado cuenta que nuestro argumento es sumamente sólido y cuando este sea presentado a la Haya en su integridad con el resto de la documentación que está preparando la comisión peruana nombrada por la Cancillería Peruana y apoyada por expertos europeos, esto va a debilitar enormemente la posición chilena y por tanto va a fortalecer nuestra postura. Frente a este temor Chile se está adelantando a crear lo que en términos y puntos de vista políticos se conoce como reacción psicosocial que no sólo es en su país, sino a nivel internacional con proyección al Perú", expresó.
Dijo que como nación tenemos la fuerza del derecho internacional de nuestro lado debiendo de seguir por ese camino en el acopio de toda la documentación necesaria a fin de solicitar el cupo pertinente a la Corte de la Haya para que pueda convocar a las delegaciones de ambos países con el objeto de que sustenten ante el tribunal los puntos de vista de cada uno de ellos.
El diplomático detalló además que el Perú hizo bien en publicar el decreto supremo que reconocía el mapa Cartográfico de la frontera sur en función a la Ley de Líneas de Base del Dominio Marítimo que fuera aprobada por el congreso de la República en el año 2005, ya que era necesario precisar un área que se encuentra en controversia con el vecino país de Chile.
Con este punto, el Perú no ha hecho más que recurrir al Pacto de Bogotá firmado en el año 1948 por ambas naciones donde se estipula que en el caso de un contencioso fronterizo, cualquiera de las partes puede recurrir a la Corte de la Haya , con lo que se deja sentado a claras luces que el país mapocho pretende desconocer este asunto, queriendo demostrar a que el estado peruano ha recurrido a una acción ilegal, siendo esto completamente falso, puesto que los pasos seguidos por la Cancillería se ajustan a las normas internacionales.
Hugo de Zela fue claro en señalar que el llamado del Ministro de Relaciones Exteriores chileno Alejandro Foxley a su embajador en Lima, en la práctica diplomática significa el desagrado del gobierno chileno frente a esta decisión soberana del Perú y un paso previo a suspender las relaciones diplomáticas a nivel de embajadores disminuyéndolas a nivel de encargados de negocios.
"Suspender las relaciones diplomáticas a nivel de embajadores depende del número de días que el embajador Cristhian Barros permanezca en Santiago de Chile. Mientras más días permanezca en su nación, queda al frente de la misión diplomática chilena un encargado de negocios. Si se prolongara tal estancia, el ejecutivo chileno podría dar como siguiente paso la suspensión de la vinculación y presencia a nivel de embajadores entre Perú y Chile", indicó.