El consejero regional Edilberto Parihuana indicó que la obra presenta una serie de observaciones que fueron salvadas gracias a EsSalud que ahora asume el control del nosocomio.
(Foto: Radio Uno)
El 4 de septiembre la comisión de infraestructura aprobó un dictamen sobre presuntas irregularidades en la construcción del Hospital COVID, que es una extensión del hospital Hipólito Unanue de Tacna.
El presidente de la comisión de infraestructura, Edilberto Parihuana, indicó que la ejecución se desnaturalizó al considerar modificaciones que no fueron plasmadas en el expediente primigenio
Mencionó que existe una ampliación de presupuesto de 34 millones de soles a 44 millones. Además, señaló que los encargados de la obra utilizaron todo el presupuesto, pero no implementaron con equipos médicos. “Unos 4 millones y medio de soles está presupuestado para equipamiento, pero lo han deducido”, aseveró.
“En su último adicional y es lo que ha hecho quizá dudar, en su liquidación a 44 millones 563 mil 373.71 soles, pero lo que se ve en el deductivo están deduciendo el equipamiento médico que es lo principal”, expresó.
Destacó que el periodo de ejecución con adicionales finalizó el 15 de agosto, “no se debió ejecutar más trabajos, pero siguieron concluyendo y en el GRT se venden con que el 18 se concertó con EsSalud el funcionamiento, pero sabían que no podían culminar la obra. Essalud le tiró un salvavidas para el equipamiento”.
Recordó que el adicional 5 que fue el último “es para cumplir con Calaminón (empresa a cargo de los trabajos). En el expediente dice 15 millones de soles, pero (Calaminón) ofertó 19 millones, esos 4 millones restantes entonces tengo que hacer modificaciones por actualización de precio, pero esa parte debió estar escrito al inicio”, comentó.
“En junio debieron entregar la obra, el 20 de junio, les dieron 10 días más por tema de distancia, pero ya la entidad debió aplicar penalidades, pero no se observa documentos incluso los ingenieros que han observado fueron despedidos”, agregó.
Acotó que la supervisión está a cargo del “arquitecto Ever Miranda quien pertenece a oficina de supervisión del GRT, siendo juez y parte”.
