El Congreso de la República del Perú condecoró con la Medalla de Honor, en el grado de Gran Cruz, al presidente de la República de Bolivia, Evo Morales Ayma, en un acto de reconocimiento a su contribución al fortalecimiento de la democracia, del Estado de Derecho y de los lazos de amistad y cooperación entre nuestros países.
La más alta distinción del Legislativo peruano le fue impuesta por el titular de este Poder del Estado, Dr. Luis Gonzales Posada, en el marco de la Sesión Solemne que se desarrolló la tarde del miércoles 1 en el hemiciclo de sesiones del Palacio Legislativo.
Al acto oficial asistieron congresistas de todos los grupos políticos, titulares de diferentes organismos del Estado, miembros del clero, de las Fuerzas Armadas y del cuerpo diplomático acreditado en nuestro país, además de numerosos invitados especiales, que colmaron el recinto parlamentario.
En la oportunidad, el presidente del Congreso, dirigiéndose al ilustre visitante, lo declaró ‘amigo del Perú y de los pobres’, que constituyen la parte más importante de América Latina, y consideró un honor imponerle la Medalla de Honor y el respectivo Diploma que la acredita, en nombre de toda la representación nacional.
En un breve discurso, Luis Gonzales Posada le dio su más cordial bienvenida al mandatario boliviano con el aprecio y el afecto de todos los parlamentarios, por su preocupación por la democracia, su defensa de los derechos humanos y constante búsqueda de la integración para solucionar la pobreza extrema que afecta a los países de esta parte del continente, en particular a Bolivia y Perú.
Se refirió al origen y destino común de nuestros países, recordando que ambos tuvieron por cuna la cultura tiahuanaco y que ambos se unieron bajo una misma bandera cuando el Gran Mariscal Andrés de Santa Cruz dio origen a la Confederación Perú-Boliviana, estableciendo una vinculación extraordinaria, y que fuera disuelta por presiones externas.
Gonzales Posada votos para que se retomasen esos lazos de identificación mutua para explotar juntos nuestros recursos naturales, que constituyen un gran potencial que ha de permitir el desarrollo y el progreso de nuestros pueblos.
"El mandato de nuestros pueblos es lograr nuestra real integración, tarea en la que debemos estar indisolublemente comprometidos", dijo Gonzales Posada antes de imponerle la referida distinción.
Palabras de Evo Morales
A su turno, el jefe de Estado boliviano agradeció la distinción del Congreso peruano y afirmó que lo recibía con enorme satisfacción para él y para su pueblo, porque constituía un acto de integración y unidad entre nuestros países y de reivindicación para sus pobres.
Evo Morales recordó también a Túpac Amaru y de Túpac Catari, cuya lucha contra las injusticias, las desigualdades económicas y la marginación de nuestros pueblos continúa porque afectan a la mayoría de pueblos latinoamericanos.
El mandatario boliviano hizo luego un esbozo de la política económica que viene aplicando en su país y explicó que decidió devolver a manos del Estado boliviano los recursos naturales que se encontraban en manos privadas.
"Con mucho respeto" a quienes piensan diferente a él, dijo, criticó el modelo económico neoliberal que se aplica en otros países, porque la privatización de las empresas públicas bolivianas no había sido la solución a sus problemas, y por el contrario se había traducido en una descapitalización del país.
"Los recursos naturales, como los hidrocarburos, el petróleo y el gas natural, no pueden estar en manos de las transnacionales… A estas las podemos tener como socios, pero no como patrones de nuestros recursos", dijo.
Refirió que la nacionalización de esos recursos había permitido que, después de más de 60 años, Bolivia terminara su año fiscal 2006 con superávit, situación que no ocurría desde 1940, cuando se produjo una situación similar gracias a la explotación del estaño.
Reveló que gracias a los precios internacionales del petróleo, el Estado boliviano recibió 1,600 millones de dólares el año pasado, y para el presente espera superar los dos mil millones de dólares, lo que ha permitido que sus reservas internacionales superen los 4 mil millones, cuando hasta hace tres años no llegaban ni a mil millones de dólares.
Morales Ayma, interrumpido en varios pasajes de su improvisado discurso de 31 minutos de duración, demandó continuar la lección de nuestros antepasados y seguir luchando por los pobres y desposeídos, en particular de los pueblos indígenas y campesinos con cuyo concurso llegó al poder en su país, sin ánimo de venganza, pero sí con la firme convicción de reivindicar sus legítimos intereses.
Destacó que los gobiernos de Perú y Bolivia tenían una enorme responsabilidad frente a sus pueblos y con los del resto del mundo, recordando que gracias a nuestros enormes recursos naturales constituíamos una reserva para la humanidad.
"Esta Medalla (de Honor del Congreso de la República) no alienta y compromete para seguir trabajando", concluyó el mandatario boliviano.
Evo Morales había ingresado al hemiciclo del Congreso a las 4 y 2 minutos de la tarde acompañado del doctor Gonzales Posada, en cuyo despacho presidencial estuvieron reunidos minutos antes.
Tras ocupar el estrado oficial de la Mesa Directiva del Parlamento, se dio inicio a la ceremonia con la entonación de los himnos nacionales de Bolivia y Perú, para luego dar paso a la Sesión Solemne que concluyó a las 4 y 55 de la tarde.
