Consejero Copaja advirtió que el gobierno regional busca ejecutar la obra en esos tramos mediante servidumbre forzosa.
(Foto: Radio Uno)
Para la construcción del canal Vilachaullani – Calachaca – Chuapalca, el Gobierno Regional de Tacna aun no cuenta con todo el terreno saneado. La obra abarcará una extensión de 41.7 kilómetros de longitud, pero el Proyecto Especial Tacna indicaron que no tendrían saneados 10 kilómetros.
La tarde de este lunes, la comisión de fiscalización del Consejo Regional de Tacna recibió a funcionarios del Proyecto Especial Tacna (PET), quienes les explicaron que aun no llegaron a un acuerdo con la comunidad de Maure, en la zona altoandina de Tarata, para que la obra se ejecute en parte de sus predios.
El presidente de la comisión de fiscalización, Iván Copaja, indicó que el PET busca conseguir la autorización este mes, para comenzar la obra en los primeros meses de 2020. El mecanismo por el que el PET optó, según dijo, es la servidumbre forzosa, que incluye el pago de una indemnización.
Para los representantes del PET, según el consejero Copaja, es que la oposición de los comuneros es por motivaciones políticas, principalmente.
En la sesión de la comisión de fiscalización, conocieron que son cerca de 100 personas las que serán afectadas por la servidumbre forzosa.
El consejero Copaja subrayó que el rechazo de la población está motivado porque creen que la construcción del canal afectará las aguas del río Maure, además de la desconfianza por los antecedentes de incumplimiento de ofrecimientos del PET a lo largo de varios años.
