Un humilde padre de familia, que intentó curar a su hija de las enfermedades bronquiales que la afligían desde hace algún tiempo, casi termina por arrebatarle la vida.
La joven Lourdes Cornejo (25), llegó al servicio de emergencia del hospital Hipólito Unánue, con un severo cuadro de intoxicación, producto de la ingesta de orines de zorrillo.
El padre de la muchacha, indicó que algunos curanderos le recomendaron que diera de beber este líquido a su hija, para curarla de la tos aguda que la aquejaba desde hacia ya varios meses.
Los galenos del nosocomio local, indicaron que por el daño causado, se puede deducir que esta sustancia, tiene la misma peligrosidad del ácido muriático, por lo cual fue sometida a un lavado gástrico, para estabilizarla y poner a salvo su vida.