«Me niego y se lo dije a mi director, no voy a renunciar», aseveró Ányela Cueto. Además, negó toda acusación de maltrato a su esposo, hijos y suegro. Incluso aseguró que era objeto de chantaje.
(Foto: Radio Uno)
Luego que el Ministerio Público confirmara la existencia de dos denuncias de maltrato físico y psicológico en contra de la prefecta de Tacna. Ányela Cueto anunció que no renunciará al cargo e incluso que esta decisión ya la habría comunicado al al titular de la Dirección de Autoridades Políticas, Rafael Vargas.
Fue su esposo, Jim Salazar, quien interpuso una de las denuncias, mientras que la otra fue efectuada por el padre de éste. Cueto dijo perdonar a su esposo por exponer problemas personales que ambos pudieran tener como pareja.
Negó cualquier tipo de maltrato a Salazar, su suegro y sus hijos. Todo lo contrario, reveló que era objeto de chantaje. Indicó que ambos estaban separados, pero él captó imágenes de ella con una nueva pareja.
Es a raíz de las imágenes que estaban presuntamente en poder del varón, que ambos firmaron un acta de conciliación el 31 de mayo en la cual, se adjunta una cláusula que permite al esposo vivir a perpetuidad.
Cabe indicar que Cueto mostró una resolución judicial la cual dispone que el hombre se mantenga a 300 metros de distancia de ella. Exigió que Salazar junto a su padre se retire de la casa.
Si bien dijo considera que Salazar la difamó, expresó que lo perdona y que no tomará acciones legales en contra de éste.
