Los restos cadavéricos de un no nato de aproximadamente cinco meses de gestación fueron encontrados en una caja de madera para colocar teléfonos, cerca de la capilla interior del Cementerio General de Tacna.
El macabro hallazgo fue realizado a tempranas horas de hoy por Tomás Ticahuanca (65), uno de los conserjes del camposanto, encargado de la limpieza de la zona de sepulcros en tierra y de los rezos en el pequeño tempo católico.
"Soy la primera persona que entra aquí, estaba sacando Flores entro ahí mismo, limpio todo y en eso me doy cuenta del bebito", relató el aún sorprendido y asqueado trabajador.
Hasta el cementerio arribaron personal del Área de Homicidios y del Departamento de Criminalística de la Policía Nacional del Perú. Además se hicieron presentes el fiscal Julio Lizárraga y el médico legista José Solis.
El feto abortado fue conducido a la Morgue Central, mientras que las pesquisas policiales iniciaron inmediatamente.