(Cortesía: ANDINA) Facundo Cabral, el ciudadano del mundo, el Mensajero de Paz nombrado por UNESCO en 1996, uno de los más importantes compositores y cantantes latinoamericanos de música popular, expresó su profunda admiración por la cantautora peruana Chabuca Granda, y la catalogó como una de las tres pilares de la música en América Latina.
Continúan las iniciativas para postularlo al Premio Nobel de la Paz, ¿pero dónde lo guardaría?
–No había pensado en eso, yo llevo 48 años viviendo en hoteles porque no tengo casa, conozco el mundo y no conozco una casa.
No lo imaginamos presumido por recibir este premio.
-–No, de ninguna manera. No es un premio a uno, es el premio a todas las personas que me hicieron libre y feliz. Yo sólo soy un cronista.
Por lo general, la gente que va a conciertos gusta de escuchar la música y con usted es más una conversación.
–Porque, en realidad, mis conciertos son lo que llamarían en el cristianismo, un testimonio. Yo he sabido estar dos horas en un escenario y no cantar una sola canción y sentir que el público salía satisfecho, y también estar en un escenario cantar mucho, hablar poco y que el público se quedaba insatisfecho. Creo que el motivo principal de que la gente la pase bien conmigo, es que son las únicas dos horas del día en que estamos quietos.
¿Hay algo que haga o le provoque hacer en nuestro país, que no suele hacer en otro país?
–Ahora no tengo posibilidad de moverme, tengo muy poca vista y mucha dificultad para caminar; pero hace mucho, cuando iba a Lima me gustaba ir al hotel Bolívar y me tomaba un té con Chabuca, las veces que me iba a visitar.
Pero han pasado muchos años, ¿y no ha vuelto a conocer otro personaje del Perú que le enamore?
–¡No hay nadie ni en Perú ni en el continente! Una Chabuca Granda se da cada siglo; en América Latina hay tres pilares de la música: Chabuca, Violeta y Yupanqui. La elegancia era su arte, su música la hacía con galanura, en eso es única.
Entonces hablemos de sus gustos por la comida, ¿qué le agrada cuando viene al Perú?
–Voy a los chifas. Me gusta esa mezcla de su cocina, debe ser de las comidas más diversas, ¡se mezclan tantas culturas! Creo que me gusta el chifa porque yo estoy cocinado de igual manera. Eso me ha hecho recordar que tuve una novia peruano-china, yo estaba muy enamorado.