El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, y el de Francia, Nicolás Sarkozy, se pronunciaron nuevamente en contra de que Irán acceda a armamento nuclear, pues ello sería un peligro para la seguridad mundial.
Bush, quien cumplió una visita oficial a Francia y que hoy domingo llegará a Londres en el marco de su gira europea, dijo estar "decepcionado" por el rechazo iraní a una oferta de cooperación de las grandes potencias en el ámbito nuclear si es que aceptaban suspender el enriquecimiento de uranio.
El responsable de la política exterior de la Unión Europea (UE), Javier Solana, presentó al jefe de la diplomacia iraní, Manucher Mottaki, y al responsable de las negociaciones nucleares, Said Jalili una oferta a nombre de los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU a través de la cual se plantea ayudar a Irán a dotarse de las tecnologías más modernas para la industria nuclear civil y garantizar su provisión de combustible.
A cambio, Irán tendría que renunciar al enriquecimiento de uranio y cooperar más con el Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA).
Según informa la prensa internacional, este tema ocupó gran parte de la última reunión que ambos jefes de Estado sostuvieron en el Palacio del Eliseo, sede del gobierno francés.
"Las discusiones han estado dominadas por este tema, porque nuestros aliados entienden que un Irán dotado del arma nuclear es totalmente desestabilizador", indicó.
"La obtención por Irán es una amenaza inaceptable para la estabilidad del mundo", dijo por su parte Sarkozy.
El presidente francés mencionó que si bien es cierto Teherán tiene derecho a tener una industria nuclear de uso civil, debe permitir el ingreso de inspectores.
Asimismo, Bush y Sarkozy instaron también a Siria a "despegarse" del intento de Irán de acceder al arma nuclear.