Entendidos en la materia señalan que sentencia atenta contra la libertad de expresión periodística.
Foto: Referencial
Luego que el Juzgado Penal 42 para Reos libres de Lima dictará un año de reglas de conducta contra el Periodista Rafael León, quien fuera acusado por difamación en agravio de la ex directora del Diario El Comercio Martha Meier Miró Quesada, además de un pago de 6 mil soles, grande fue la indignación que causara para diversos periodistas tanto nacionales como regionales, al significar ello una censura contra la libertad de expresión como lo señalaran muchos de ellos.
Al respecto, el Decano del Colegio de periodistas Max Obregón refirió que esto sería una arremetida sistemática contra los hombres de prensa quienes son los principales cuestionadores del sistema jurídico tanto del Poder Judicial como del Ministerio Publico, así mismo indicó que iniciaran una protesta nacional.
“Si esto está sucediendo en la capital, imagínense lo que está sucediendo en el interior del país, donde a veces los reflectores de los medios de comunicación no llegan a los colegas, estamos viendo que la amenaza, la demanda por difamación y calumnia es el recurso que tienen algunas autoridades porque no les gusta la crítica,” indicó.
El periodista Oscar Vargas Romero también señaló:
“Los periodistas vivimos de la opinión vivimos de la información, es un atentado contra la dignidad periodística y contra el modo de vivir de nosotros, en realidad aquí no hay tolerancia es un acto también de intolerancia no sé hasta que punto esta gente puede conseguir una ironía.”
Según refirió el entendido en la materia, Renato Tejerina, Procurador de la Municipalidad de Tacna, sobre el fallo condenatorio, señala que este impone fundamentalmente la culpabilidad de la persona sentenciada y además considera el pago de una reparación, pero podría quedar suspendido si está condicionado a una serie de observaciones como reglas de conducta que tendría que acatar la persona que fue sentencia.
“A mi me parece que esta sentencia ha sido un poco presionada porque basta leer el nombre y los apellidos de la señora para darnos cuenta frente a quien estamos”, finalizó.
