Ex Presidenta de la Beneficencia, Rosa Morales Ordóñez dio a conocer que antes de culminar su gestión, dejó en cartera una serie de proyectos que generaban dinero a la institución. Rechazó el alza de precios en nichos y lamentó la mala gestión que viene realizando el actual directorio.
Hubieron proyectos que dejaban dinero pero no fueron continuados.
La ex titular de la Beneficencia Pública, Rosa Morales Ordoñez, admitió que durante su gestión –con aprobación de directorio- se dispuso un incremento en el precio de nichos, pero la venta de los mismos disminuyó de manera alarmante por lo que se optó por dar marcha atrás y optar por otro tipo de gestiones.
Indicó que a modo de generar dinero extra para cubrir los gastos que generan los hogares de ancianos y niños se firmó un convenio con Plaza Vea a fin de que entreguen los centavos que donaban los usuarios. “Cuando llegó Plaza Vea hicimos un contacto para que nos den los centavos que la gente dona, no era gran cosa, pero ayudaba en algo pues eran unos 800 a 1000 soles mensuales. Cuando salí no renovaron ese convenio”, contó.
Así mismo, las siguientes gestiones dejaron de lado la “Lotería de Tacna”. “Hicimos el proyecto, se sacó la licitación, se presentaron dos empresas internacionales y ganó una empresa libanesa. Por dos años ellos entregarían 15 mil soles hasta que la empresa pudiera dar el 3% de las utilidades que tuvieran. A los dos meses tuve que salir y no se dio el impulso a la lotería que dos años de esfuerzo nos costó”, mencionó.
Agregó que otras Beneficencias como la de Huancayo solventan sus gastos con la lotería Intralot, algo que pudo repetirse en Tacna.
Otro proyecto que no obtuvo continuidad fue la “Casa Prendaría”. Se buscaba ofrecer préstamos en base a joyas. El proyecto lo elaboró César Pilco que es gerente de la Beneficencia, pero no pasó nada”, dijo.
Morales además recordó que otro modo de generar dinero para la Beneficencia fue la recordada “radiotón” que se realizó con ayuda de Radio Uno y tros medios radiales en la ciudad. Artistas tacneños mostraban su talento al pie del arco parabólico donde se armó un estrado donde la gente entregaba donaciones para los hogares que mantiene la institución, refirió.
“Son cuestiones de trabajo y gestión, no es llegar al directorio tomar un acuerdo y seguir a otra sesión, se tiene que hacer gestión porque la Beneficencia no tiene recursos y no puede vivir del cementerio. Incrementar el precio de los nichos no es la solución”, sentenció.
