Después de dos años consecutivos que el Partido Aprista asumió la dirección del Congreso de la República; la imagen y percepción de la ciudadanía, respecto al Poder Legislativo, no ha mejorado; por el contrario, el nivel de aceptación, reflejado a través de las encuestas, demuestra que hay un fuerte decrecimiento en la aprobación.
Factores internos, propios de la gestión de las Mesas Directivas del Congreso; como la falta de una agenda legislativa consensuada, basada en la verdaderas necesidades y expectativas de la población, aprobación de leyes que no están vinculadas al desarrollo del país; atención de proyectos de ley enviados por el Poder Ejecutivo, convirtiendo al Congreso en una mesa de partes; por otro lado la presencia de escándalos de los Congresistas, que en algunos casos fueron sancionados.
Al respecto el Congresista Maslucán, precisó "Que el parlamento no debe estar de espaldas a la población; se debe priorizar leyes de beneficio para el desarrollo del país; es necesario valorar la correlación de fuerzas políticas, que apuesten por una verdadero cambio e independencia de poderes; por lo que la próxima Mesa Directiva debe estar en manos de la oposición, por tanto se propone una Mesa multipartidaria, presidida por el Partido Nacionalista."