(Juán Carlos Crispin) Fue un domingo 13 de mayo del 2007, cuando en el Perú se celebraba el día de la madre, en Argentina se hacia de conocimiento la muerte de Johnny Orozco y todos los integrantes del grupo Néctar; los cuales fallecieron carbonizados dentro de una combi que transitaba por la autopista 25 de mayo a la altura de la calle Pichincha, en el barrio de San Cristóbal al promediar las 03:00 hora local en Buenos Aires.
El grupo se dirigía hacia la ciudad de La Plata (60 km al sur), adonde debía brindar un recital, luego de presentarse en la Ciudad de Buenos Aires. Otros dos vehículos participaron del choque múltiple y dos de sus ocupantes resultaron heridos y trasladados a un hospital de la zona, según un portavoz policial.
Fue para el pueblo peruano un baldazo de agua fría porque este grupo se había apoderado de varios sectores de Lima y de medio Perú. Las especulaciones no se hicieron esperar sobre si fue un accidente o un atentado. Lo cierto es que, entre trámites policiales, los cuerpos regresaron a nuestro país el 6 de julio luego de una larga gestión realizada por APDAYC y Davis Orozco, el hijo mayor de Johnny.
Néctar se había formado el 24 de junio de 1995, por lo que el grupo estaba cerca de cumplir su decimosegundo aniversario, que tenía previsto festejar con una serie de presentaciones en Europa. A lo largo de su carrera la banda llegó a tocar en Estados Unidos y en aquella ocasión se encontraba en plena difusión de su material en Argentina.
El clamor popular nunca olvidó a Néctar. Los velaron, los sepultaron, hicieron homenajes mediáticos, series autobiográficas, etc. y la gente hoy en día sigue bailando "El arbolito", "Pecadora", "Ojitos Hechiceros" o cualquier otro éxito de esta agrupación popular tanto en el Perú como en el extranjero.