El cuadro germano le ganó 1 – 0 a Argentina con gol de Mario Gotze a las 114 del partido. Después de 24 años nuevamente Alemania se corona como el mejor del mundo.
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La selección de Alemania ganó la Copa Mundial de Brasil 2014 después de imponerse a la selección de Argentina por 1-0 con un golazo de Mario Götze cuando apenas restaban 5 minutos para el final de la prórroga, donde Lionel Messi se quedó sin poder hacer su particular ‘Maracanazo’ para ganar la Copa del Mundo con la que igualar a Diego Maradona.
El ‘Messi’ alemán. Cuando todos esperaban que Lionel Messi apareciera para ganar el único título que le falta en su laureada carrera, irrumpió Mario Götze, el ‘Messi’ alemán, como lo llaman en Alemania desde que Pep Guardiola lo dirige en el Bayern Munich, para decidir una final muy pareja que resolvió con un gran gesto técnico para dar el cuarto título mundial a Alemania.
Corría el minuto 113 de partido, y al igual que hicieraAndrés Iniesta hace 4 años ante Holanda, Götze golpeó las ilusiones de Argentina cuando la Albiceleste más esperaba llegar a la tanda de penales tras neutralizar todo el potencial ofensivo de Alemania. Los alemanes se veían nerviosos por no haber podido decidir el partido antes, y el gol del delantero del Bayern les libró de una agónica tanda de penales.
La selección de Lionel Messi exhibió en la final su mejor rendimiento desde que comenzó el torneo. Los argentinos venían madurando su juego en los últimos partidos y en el partido más importante dieron el do de pecho en la labor defensiva. Donde Brasilrecibió 7 goles alemanes, los argentinos se mantuvieron imbatidos durante los 90 minutos de juego.
Cambió el partido. Solo Götze, que había ingresado en el minuto 87 para sustituir a Miroslav Klose, pudo decidir una final donde Argentina se lleva el mérito de haber igualado la desventaja en juego con la que partía respecto a Alemania al principio.
Merecido título. Al final Alemania se lleva un merecido título de campeón mundial tras haber exhibido el mejor juego del torneo, haber protagonizado la goleada histórica por 7-1 a Brasil en las semifinales y haber logrado que Miroslav Klose se convierta en el máximo goleador de la historia de los Mundiales con 16 goles.
