Desde el 15 de enero el servicio de agua se hizo escaso en las tuberías de los vecinos de las calles Miller, General Suárez y Tacna y desde el 21 de enero ya ni una sola gota aparecía por los caños de las viviendas haciendo imposible la sobrevivencia de los habitantes en la época de verano.
Los vecinos manifestaron que desde aquella fecha se han tratado de comunicar constantemente con la Empresa Prestadora de Servicios de Saneamiento (EPS) para solucionar el problema recibiendo como respuesta que la falta de servicio de agua potable se debía a problemas de la naturaleza por las lluvias.
Insatisfechos con la excusa expuesta los afectados presentaron un memorial ante el EPS el 25 de febrero y la única reacción por parte de ellos fue brindarles el 29 de marzo una cisterna con agua el cual les duró sólo por 4 días mientras tanto los recibos por el uso del servicio de agua seguían llegando.
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Desesperados los vecinos tuvieron que llegar al grado de realizar un hueco en el piso y tratar de recepcionar las gotas de agua que emanan de una tubería, actualmente se abastecen de agua potable por otras casas aledañas y para el lavado de los enseres utilizan agua de la acequia que transcurre por la zona.
Cansados de la indiferencia del EPS, ayer presentaron una queja ante la Defensoría del Pueblo y hoy tiene una cita en la Superintendencia Nacional de Servicios de Saneamiento (SUNASS) para dar fin a la situación que viven y se empeora con el inicio de las labores escolares.
