Comerciantes del mercado Santa Rosa aseguran que hace 18 meses entregaron a la presunta estafadora aportes que van desde los 10 mil a 570 mil soles con el fin de comprar -y traer a Tacna- una carga de maca de la selva.
Afectados llegaron hasta la puerta de este local comercial donde la mujer permanecía oculta para no rendir cuentas. (Foto: Radio Uno)
Con el cuento de traer maca de la selva, una mujer identificada como Juana Oldemia Cuadros de Apaza habría estafado a un grupo de comerciantes del mercado Santa Rosa que le entregaron aportes que van desde los 10 mil a 570 mil nuevos soles.
Uno de los afectados contó que hace 18 meses la presunta estafadora llegó hasta su vivienda para proponerle el negocio.
“Aquella vez vino a decirme que tenía 400 mil soles para comprar un volvo para traer el producto en su propia unidad vehicular (…) Lamentablemente con ese pretexto me sacó 80 mil soles y hoy en día no me dice si soy su socio o no sé, y simplemente el dinero se ha echado a perder”, señaló.
Agregó que su esposa también fue víctima de Juana Cuadros de Apaza quien la convenció de entregarle otros 10 mil soles. “Nos debe más de 90 mil soles y lo peor es que en los últimos meses ha desaparecido y hasta ahora no hemos recibido nada”, manifestó para luego agregar que esta vez no buscará conversar para que su dinero sea devuelto y aseguró que interpondrá una denuncia penal contra la “estafadora”. “Por mí que se vaya a la cárcel”, dijo.
SE ESCONDE
Al menos 7 comerciantes víctimas de estafa llegaron hasta el local denominado » Productos naturales Darío Tafur», en la avenida Dos de Mayo, luego de enterarse que Juana Cuadros de Apaza permanecía allí.
Antes de que la acusada se ocultara en el recinto comercial -que administra su hija- brevemente se comprometió a pagarles «de a poquitos» la millonaria deuda que mantenía con ellos. Sin embargo entró y hasta el cierre de esta nota no salía del negocio para dar la cara y rendir cuentas a los afectados.
PRÉSTAMO DE CONFIANZA
Por el testimonio de los comerciantes todo haría indicar que no existirían documentos que acrediten la entrega del dinero para la compra de maca pues los afectados, confiando en la palabra de Juana Cuadros de Apaza, hicieron depósitos en distintas cuentas bancarias sin que se estipule en un papel para qué serviría el capital.