La depresión tropical ya ha tomado tierra en el sur del archipiélago y dejará vientos y lluvias en zonas afectadas.
Así ha dejado el tifón Haiyan la ciudad de Tacloban. (EFE)
Llueve mojado para las víctimas del Haiyan, o Yolanda, como lo llaman aquí en Filipinas. Tras el devastador paso del tifón que ha arrasado la isla de Leyte, en el centro del país, llega la tormenta tropical Zoraida, que amenaza con dificultar el reparto de ayuda humanitaria entre los damnificados, ya de por sí caótico.
Con vientos sostenidos de 52 kilómetros por hora, esta depresión tropical tocó tierra esta mañana a las nueve en el sur de Filipinas y se mueve a una velocidad de 30 kilómetros hacia el centro del archipiélago. Durante las próximas 36 horas, dejará vientos de entre 30 y 60 kilómetros y lluvias entre fuertes y moderadas que afectarán a algunas de las zonas arrasadas por el tifón Haiyan, lo que podría obligar a suspender algunos de los vuelos que están llevando ayuda humanitaria al aeropuerto de Tacloban, zona cero de la catástrofe, y evacuando a sus supervivientes.
Según el Servicio de Meteorología de Filipinas, Zoraida llevará precipitaciones a una treintena de provincias, entre las que figuran las islas de Zamboanga, Cebú y Palawan, por donde saldrá del archipiélago el jueves por la mañana.
AGOLPADOS EN EL AEROPUERTO
Mientras tanto, miles de damnificados se siguen agolpando en el derruido aeropuerto de Tacloban para huir del infierno en que se ha convertido esta ciudad de 220.000 habitantes, capital de la isla de Leyte, donde las autoridades calculan que hay unos 10.000 muertos. Una cifra que podría aumentar porque aún quedan muchas áreas remotas a las que no ha podido llegar el Ejército para contabilizar el número de víctimas y los daños que dejó el supertifón Haiyan.
Con unos diez millones de personas afectadas y 600.000 desplazados, el presidente Benigno Aquino III ha declarado el estado de calamidad nacional en medio de la solidaridad de la comunidad internacional, que se está volcando en enviar ayuda humanitaria para paliar la mayor catástrofe natural que ha sufrido Filipinas en su historia reciente.
(ABC.es)
