El consejero regional Román Carrillo dijo sentirse indignado con el comunicado que emitió ayer la Presidencia del Consejo de Ministros asegurando que la mesa de trabajo de Candarave había sido «exitosa» al haber llegado a acuerdos importantes con Southern y el ejecutivo. Carrillo rechazó esta afirmación y dijo que el triunfo fue solo de la minera y del estado peruano porque el acta que firmaron no permitirá el desarrollo del pueblo candaraveño.
Roman Carrillo, consejero regional de Tacna
Luego que la Presidencia del Consejo de Ministros (PCM) emitiera una nota de prensa asegurando que la mesa de trabajo de Candarave fue todo un éxito al haberse llegado a acuerdo importantes y a la entrega de un fondo de 255 millones de soles favor de la provincia andina, el consejero regional Román Carrillo, rechazó tal aseveración señalando que las únicas partes que se beneficiaron con la firma del acta fueron la empresa minera y el estado peruano.
“Desde mi punto de vista la mesa de Candarave fue una mecida como muchas veces escuché decir al alcalde de la provincia. Para nosotros los candaraveños simplemente fue una pérdida, una derrota, una batalla que se perdió. Y se lo dije a los señores de Southern aquel día: esta es una batalla que perdieron los candaraveños”, señaló.
Carrillo agregó que en comunicado la PCM debe ser más específica y dejar en claro quienes triunfaron durante las reuniones que se efectuaron por 5 meses.
“Debería ser más específico y decir es un triunfo de la empresa minera Southern y del estado peruano o es una mesa exitosa para quienes firmaron el acta, representado la postura que tiene cada autoridad, representante de comisión de regantes o sociedad civil. Yo no firme y lo dije en reiteradas veces. No lo hice porque atentaba contra el futuro y desarrollo de la provincia de Candarave y ojala me equivoque y de acá a 5 años económicamente estén arriba”, refirió.
El consejero regional manifestó además que “todavía estamos a tiempo” para evitar que se consumen la ejecución del proyecto de ampliación de la planta concentradora de la minera, pero deberá ser la población la que muestre su rechazo asistiendo a la reunión programada para el 31 de enero en el centro de salud de Candarave.