Un grupo de turistas nacionales que se dirigían a Buenos Aires a bordo del bus de transporte interprovincial de la empresa Ormeño, denunciaron que por más de 24 horas han tenido que soportar condiciones infrahumanas al tener que pernoctar al interior del bus que los trajo a Tacna y sin alimentos. Viajeros pagaron 220 dólares por servicio de alimentación mientras duraba viaje, pero empresa no se hace responsable mientras están varados.
Turistas nacionales se dirigieron hasta RADIO UNO para exigir que empresa se haga cargo de alimentación y hospedaje de pasajeros varados
Un grupo de 50 turistas nacionales que habían partido desde Lima con dirección a Buenos Aires, quedaron varados en Tacna desde el pasado domingo en la mañana en que les comunicaron el cierre de la frontera, pese a que ésta recién había restringido el paso desde la mañana de ayer.
El problema de los pasajeros, no radica sólo en el tiempo que están perdiendo al encontrarse en la ciudad de Tacna sin tener ni familiares ni conocidos, sino básicamente en la indiferencia de los propietarios y trabajadores de la empresa Ormeño, que se han librado de la responsabilidad de darles sus alimentos y un hospedaje por este cierre intempestivo de la frontera.
Los pasajeros indicaron que pagaron 220 dólares americanos por el periplo, que incluía alimentación mientras duraba el viaje, además de todos los servicios a bordo, sin embargo no contaban que una vez parado el bus, éste servicio quedara restringido pero así fue. La empresa se desentendió de los pasajeros, obligándolos prácticamente –según narraron- a pernoctar en condiciones pésimas al interior del bus que tampoco prende su aire acondicionado para evitar que el combustible se gaste.
“Cuando nos enteramos que había ese problema en la frontera, nosotros no hicimos problema y creímos que el problema se solucionaría el lunes, pero estamos ya martes y nada. Lo peor no es esperar, sino tener que hacerlo en condiciones inhumanas porque estamos incómodos durmiendo en el bus, bajo un techo de calamina al frente de un grifo, cuando la empresa tiene su propia agencia. Tampoco se han hecho responsables de nuestra alimentación y entre los pasajeros hay niños de entre 8 meses y 11 años. Ya se nos ha acabado el dinero, muchos de nosotros no íbamos de turismo sino a trabajar”, narró uno de los pasajeros.
Los viajeros pidieron a los responsables de la empresa o que los regresen a Lima a bordo de otro vehículo, que tomen una ruta alterna por Bolivia o de lo contrario que se hagan responsables de los gastos que implica su permanencia en Tacna.
