Pintores cuzqueño y tacneño que perdieron parte de su valiosa muestra artística en robo en casa Zela, denunciaron que según Sub Gerente de Educación y Cultura, este recinto histórico no cuenta con seguro y por lo tanto el municipio provincial no se podría hacer cargo de los gastos de reparación de los bienes culturales. Indignado pintor cuzqueño sostuvo que después de estaba lamentable hecho, desconfiará de aceptar invitaciones para posteriores muestras pictóricas.
Pintor cuzqueño aseguró que hasta el momento nadie se hace responsable de pérdida de muestra pictórica
Indignado y preocupado. Así se encuentra desde ayer el pintor cuzqueño afectado con el robo de su muestra pictórica en la casa Zela, luego que recibiera la lamentable noticia que el municipio provincial no se haría responsable por la lamentable pérdida de nueve de sus cuadros pintados en Apurímac.
Se trata del artista Néstor Barrientos Sánchez, quien arribó a Tacna el pasado 24 de enero para traer consigo una galería artística consistente en 22 piezas de arte que serían expuestas en el museo de la casa Zela para que tacneños y turistas pudieran disfrutar el talento de este experimentado artista cuzqueño. Sin embargo, el extraño robo registrado ayer en la madrugada lo ha dejado con una evidente preocupación tomando en cuenta que buena parte de dichos cuadros ya estaban vendidos.
“Yo llegué a Tacna el 24 trayendo mis muestras artísticas para exponerlas en la casa Zela. Sin embargo cuando se robaron nueve de mis cuadros, Mavilo Romero nos reveló que la casa histórica no tenía seguro y que por lo tanto nadie se podría hacer responsable de la pérdida. Llegué muy contento y agradecido por la invitación pero este hecho cambia todo. Estos cuadros costaron mucho trabajo y los hice en un viaje a Apurímac. Muchos de ellos ya estaban vendidos. Ahora no sé como regresaré a cusco”, indicó.
Por su parte el pintor tacneño Raúl Velarde, quien fue el intermediario para lograr esta muestra en Tacna, sostuvo que el robo resulta bastante extraño si se toma en cuenta que los cuadros robados eran los más pequeños de la muestra y que en dicho recinto habían muchos más elementos valiosos como documentos históricos que pudieron haberse comercializado en el mercado negro.
“La verdad yo he sentido vergüenza ajena porque fui yo quien intermedié en este exposición. Alguien tiene que asumir la responsabilidad. A mí me resulta extraño este robo porque cómo podemos imaginar que los delincuentes ingresen a mano armada y encapuchados y se lleven los cuadros más pequeños, habiendo cosas históricas de más valor y más grandes. Yo creo que el robo se produjo en horas de la tarde y nadie se dio cuenta”, sostuvo.
