Desde que el pasado 1 de abril comenzó el año escolar en Japón, muchas familias han preguntado si es seguro para los niños ir andando a clase o jugar en los patios, a lo que las autoridades han contestado que no hay ningún riesgo mientras permanezcan a más de 30 kilómetros de la planta. La franja de 20 a 30 kilómetros no ha sido declarada de evacuación obligatoria, aunque el Gobierno ha recomendado a la gente que se vaya de forma voluntaria.
Los equipos de emergencia comenzaron el lunes a verter 11.500 toneladas de agua con baja radiactividad al océano con objeto de liberar espacio en el que almacenar otra mucho más contaminante, procedente de las operaciones de riego para enfriar los reactores.Las autoridades decidieron ayer imponer por primera vez un límite de radiación al pescado, el mismo que se aplica a las verduras. La decisión fue tomada después de que el Ministerio de Sanidad dijera que había detectado pescado en la prefectura de Ibaraki -entre la central y Tokio- con niveles de radiación excesivos.
Cortesía: El País