Si los cadáveres fuera incinerados, partículas radiactivas podrían quedar flotando en el aire.
Y si se enterrasen, la contaminación podría pasar al suelo. Ahora se está planteando la posibilidad de descontaminar los cadáveres en vehículos especiales.
Tres semanas después del terremoto y tsunami que azotó Japón, 1.000 cadáveres aún no pudieron ser enterrados en las inmediaciones de la planta nuclear de Fukushima debido al riesgo de radiación, informó hoy la agencia de noticias Kyodo en base a informaciones de la policía.
Los cadáveres que se encuentran en los 20 kilómetros de la zona de evacuación que rodea Fukushima estuvieron expuestos a una gran radiación y se teme que los equipos de rescate, médicos y familiares puedan sufrir una radiación excesiva durante la recuperación de los cadáveres, citó DPA.
Si los cadáveres fuera incinerados, partículas radiactivas podrían quedar flotando en el aire. Y si se enterrasen, la contaminación podría pasar al suelo. Ahora se está planteando la posibilidad de descontaminar los cadáveres en vehículos especiales.