Los artefactos explosivos llegaron bajo la forma de paquetes y, aunque por el momento nadie se ha atribuido los atentados, los medios de comunicación italianos creen que pueden haber sido enviados por grupos "ecoterroristas".
Y el ministro del Interior italiano, Roberto Maroni, informó que por el momento las investigaciones estaban siguiendo una "pista anarquista insurrecional".
Según el diario italiano La Repubblica, el hombre de 53 años podría perder parte de la mano izquierda.
Tres horas más tarde un segundo paquete explotó en la sede diplomática chilena e hirió levemente a uno de sus funcionarios, César Mella.
"Por lo que tenemos entendido hasta el momento tendría heridas en diversas partes del cuerpo, pero todas de carácter leve", informó desde Santiago el ministro de Relaciones Exteriores chileno, Alfredo Moreno.
"Él llegó por sus propios medios al Hospital de Roma, así que estamos monitoreando la situación y nuestra mayor preocupación en este momento es la salud de esta persona", dijo el canciller.
Moreno también informó que el explosivo había llegado en una carta enviada a una asociación cultural pero que "no sabemos de dónde proviene ni cuáles son sus causas ni quiénes lo han enviado", para luego anunciar que se estaban tomando medidas de seguridad adicional en todas las embajadas del país sudamericano. (BBC Mundo)