El cuerpo sin vida de un varón que fue encontrado en la avenida Leguía, a un costado de la discoteca denominada Dayiros fue identificado por su padre como James Peter Pedraza Quispe (17). Su progenitor cree que previamente en el interior de uno de los locales lo habrían golpeado.
Según contó a la policía Mateo Pedraza, padre del infortunado menor, su hijo trabajaba en el centro comercial Belén como vendedor de productos de ferretería y que además nunca tuvo problemas con nadie y que recientemente, el pasado 9 de diciembre había cumplido 17 años por lo que habría salido a departir con sus amigos y compañeros de trabajo.
Entre lagrimas, el padre del occiso relató que su hijo se dedico a trabajar desde muy pequeño para ayudar en los gastos de la familia, incluso dejando de lado sus estudios de educación secundaria en la institución educativa Coronel Bolognesi. Al mismo tiempo descartó que su hijo haya estado sufriendo alguna enfermedad y por el contrario acusó a los encargados de la seguridad de las discotecas ubicadas en la avenida Leguía de haber golpeado a su hijo en el interior.
Finalmente exigió a la policía y al ministerio público una profunda investigación que permita esclarecer las causas de su deceso y encontrar a los responsables de la muerte de su primogénito.