"Lo único que pido es que me devuelvan a mi hijo para poder enterrarlo". Es el dramático pedido de Raúl Elvis Villegas Cohaila, padre de un bebé sietemesino que el último domingo nació muerto y que desde entonces viene pidiendo a los médicos del hospital regional Hipólito Unanue para que le entreguen los restos de su bebé.
Según narró Villegas Cohaila, el pasado jueves 2 de setiembre su pareja Aide Tambrayco Huarcaya se sintió mal producto del embarazo y tuvo que ser internado de emergencia en el hospital y que tras realizarle la ecografía detectaron que la cabecita de su hijo no se había formado bien y que los galenos le adelantaron que iba a nacer muerto y que solo quedaba espera hasta que se cumpla los nueves meses.
Pero el día domingo Aide Tambrayco dio a luz por cesárea de emergencia y le extrajeron al bebe, el mismo que, según el doctor Jacinto Barcena, ya había fallecido en el vientre de la madre y que sólo pesaba 470 gramos. Desde entonces Raúl Villegas no se cansó de exigirles a los encargados del nosocomio regional para que le entreguen a su hijo para poder darle una cristiana sepultura.
"He agotado todos los medios para que me entreguen a mi hijo y darle una cristiana sepultura, he hablado con todos y nadie me da razón; todos me pelotean. Por último fui donde el asesor legal Claudio Ramírez y éste me dijo que vaya donde la encargada de Calidad y Gestión Marisol Mayta y la señorita me dijo que ya no se podía hacer nada que por el peso, porque pesaba 470 gramos, que si hubiera pesado 500 gramos me lo hubiera llevado".