Elizabeth Alanya, la mujer que fuera quemada en el rostro y parte del cuerpo con agua hirviendo por su conviviente, se convirtió hoy en el símbolo de la campaña “Alto a la Violencia”, lanzada hoy por la Red por una Familia sin Violencia, con la que se busca crear conciencia sobre la necesidad de cesar las agresiones contra mujeres, niños y personas en general.
La Red, conformada por diez organizaciones, como la Sociedad Bíblica Peruana, Paz y Esperanza, Compasión Internacional, entre otras, desarrollará esta campaña en dos etapas que serán: de Prevención y de Atención Sicológica y Pastoral a las víctimas de la violencia.
Pablo Gutiérrez, director de programas de la Sociedad Bíblica, informó que, en primer término, se harán tareas preventivas con material impreso especialmente preparado en el que se orienta a las mujeres a actuar en casos de violencia y se da pautas a los hombres sobre el comportamiento que se debe observar en el hogar y en la vida de pareja.
Todo este material será distribuido en comisarías y centros y organizaciones para a mujeres, indicó Gutiérrez.
La parte de asistencia pastoral y sicológica comprenderá atención con sicólogos para las víctimas de violencia que busquen esa ayuda en la sede de la Sociedad Bíblica, ubicada en la novena cuadra de la avenida Petit Thouars.
Además, se realizarán seminarios para formar promotores contra la violencia intrafamiliar y se tiene proyectado capacitar a través de las iglesias cristianas, a cerca de cinco mil mujeres sobre cómo afrontar una situación de violencia y ayudar a las víctimas de la violencia doméstica. El primero de estos seminarios se iniciará el 18 de setiembre.
“Queremos contribuir a lograr que casos como el de Elizabeth Alanya nunca más sucedan. Tenemos que sensibilizar a la gente sobre la necesidad de frenar la violencia de una vez por todas”, anotó al lanzar la campaña desde la casa de Alanya, en el distrito del Rímac, lugar donde ocurrió el execrable ataque doméstico.
La víctima de la cobarde agresión dijo que participará en la campaña para lograr que ninguna otra mujer sufra lo que a ella le tocó vivir.
Elizabeth Alanya fue dada hoy de alta del hospital Arzobispo Loayza donde estuvo internada por más de un mes, recuperándose de las quemaduras que le causó su conviviente Julio Jaime Sal y Rosas, al lanzarle agua hirviendo mientras dormía. (ANDINA)