El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, ofreció ayer hasta 500 millones de pesos (más de 200.000 euros) a quien aporte información sobre los autores del atentado con coche bomba que el jueves estalló en Bogotá, causando siete heridos y cuantiosos daños materiales. "Hasta que quienes quieren dialogar de paz no demuestren su voluntad", la puerta "estará cerrada", dijo, en referencia a la guerrilla de las FARC, a quien algunos expertos ven detrás del acto terrorista.
La fiscalía, mientras, continúa con las investigaciones. El viernes se entregó un tramitador que aceptó haber recibido un pago a cambio de falsificar la matrícula del vehículo Chevrolet que explotó, pero negó haber participado en el atentado. Además, la fiscalía investiga los posibles nexos con un grupo de campesinos detenidos en Bogotá el pasado 6 de agosto, que guardaban en un vehículo explosivos del mismo tipo que el empleado en el atentado.
Por su parte, la Policía de Colombia detuvo a cinco personas sospechosas de haber participado en el atentado. Los detenidos fueron encontrados en posesión de explosivos que habrían sido usados en el mencionado atentado perpetrado la madrugada del último jueves contra la sede de Caracol Radio y la agencia española de noticias EFE.
Las autoridades colombianas informaron que se está investigando si estas cinco personas son las mismas que el viernes de la semana pasada fueron detenidas por portar anfo, un peligroso explosivo, pero que debieron ser liberadas por haber sido víctimas de una retención ilegal.
Cortesía: El País
