Los restos de la menor Luz de Marcos Cañasaca descansan en paz, luego que perdiera la vida en un fatídico accidente de tránsito cuando su padrino Juan Jarro Martínez de manera irresponsable condujo en estado de ebriedad su unidad vehicular, y producto de ello la menor perdió la vida.
El sepelio se llevó a cabo en el Cementerio Parque del Recuerdo en Pocollay desde las 15:30 horas, donde sólo asistieron familiares más cercanos de Delia Cañazaca, madre de la niña, y algunos vecinos de la calle Pacheco Céspedes, donde residía la pequeña con sus padrinos, quiénes la acogieron durante estos meses como muestra de cariño, y sin embargo por azares del destino fueron ellos los que la condujeron hasta su destino final.
Como se recuerda este accidente se produjo al promediar la 01:00 de la mañana del último domingo, cuando Jarro Martínez a bordo de su automóvil de placa CH-9429, se transportaba en sentido contrario por la Prolongación de la calle Los ángeles en Pocollay, impactó contra un jardín y dio varias vueltas de campana que terminó con la vida de la menor Luz de Marcos, tras caer pesadamente al pavimento.