Más de 20 personas que se desempeñaban como vigilantes de la Universidad Nacional Jorge Basadre Grohmann, denunciaron haber sido víctimas de un despido arbitrario el pasado dos de marzo, por orden de la Comisión de Orden y Gestión, que preside el magíster Huberto Noriega Tirado.
El despido no fue comunicado de manera oportuna a los vigilantes y sólo se enteraron del hecho, cuando se presentaron a su centro de labores y fueron impedidos de ingresar, por lo que fue necesario solicitar la presencia policial, para que se realice la constatación correspondiente.
Los guardianes, además denunciaron que hasta el momento se les adeuda sus haberes correspondientes al mes de febrero.
La única explicación a este despido que dan los vigilantes, es que se los acusa de haber formado parte del grupo de trabajadores que apoyo la gestión del arquitecto Alberto Yabar Jibaja.